Este va a ser un verano atípico, en todos los sentidos, como consecuencia del coronavirus. También en las playas. Además de las medidas de seguridad y aforo establecidas por los distintos ayuntamientos, los equipos de rescate de playas también han tenido que adaptar sus protocolos para la atención de los bañistas.

En este sentido, en COPE Valencia, hemos hablado con Miguel Ángel Arrocha, responsable nacional de playas Cruz Roja que explica que evidentemente en la playa se viven situaciones críticas con los bañistas en las que si o si has de romper la distancia social de 2 metros que recomiendan las autoridades sanitarias para evitar contagios por coronavirus.

En este sentido, desde Cruz Roja, han analizado todos y cada uno de los escenarios posibles aunque reconoce que es complicado, por ello han adaptado sus protocolos y el criterio es actuar siempre como si la persona que tengamos que atender fuera positivo de coronavirus.

Por tanto, partiendo de esa premisa, el responsable de playas de Cruz Roja, explica que en las situaciones de menos riesgo como atender una herida en un dedo o la picadura de una medusa, se protegerá al bañista con mascarilla, y con el uso del gel hidroalcohólico, también el socorrista se cubrirá con mascarilla.

Donde no veremos a los socorristas con mascarillas, es en las torres de vigilancia o en los paseo de vigilancia dinámica que realizan siempre y cuando el aforo de la playa sea el adecuado y se pueda mantener la distancia social de los dos metros de distancia. Si durante esa vigilancia es necesario atender a una persona, siempre que la atención lo requiera se acercará uno de los dos socorristas y se protegerá para atender a la persona.

Para los rescates en el agua, se va a priorizar el uso de motos acuáticas, embarcaciones y camillas, para evitar el contacto con la persona. Si el bañista está inconsciente en el agua, el personal de Cruz Roja también ha adaptado el protocolo. Tal y como explica Arrocha, “ hemos adaptado el momento de recoger a la persona inconsistente al transportarlo hacia la arena, lo colocaremos en posición cubico prono, de forma que la persona este boca abajo y no proyecte hacia el socorrista los fluidos o respiración. Ese tiempo de traslado desde el mar hacia la orilla es cuando hay que extremar la precaución”.

Una vez en la orilla, el responsable de playas de Cruz Roja explica que allí estará esperando un equipo de rescate, con sanitarios incluidos dotados de EPIs, batas mascarillas, guantes y con todas las medidas de protección empezaríamos a trabajar. En un primer momento, no se aconseja valorar la respiración porque acercar la cara puede ser un punto de contacto, y por tanto, atendremos a los signos de respiración y circulación.

Pero una vez el servicio se complementa con mas recursos humanos y todos van con EPIs se aborda también la situación con más recursos materiales. Es complejo, pero ponemos todos de nuestra parte para que el equipo este adaptado” explica Arrocha.

Por último desde Cruz Roja, insisten en que este año más que nunca se extreme la precaución. “Cuando un socorrista se moja- explica-Miguel Ángel Arrocha- para nosotros es sinónimo de que en algo hemos fallado y no hemos sabido trasladar ese mensaje de prevención.

Precisamente ayer, primer día de baño de las playas en la Comuntiat, falleció una mujer en la playa de El Campello en Alicante.