Un 9 d’Octubre muy diferente, atípico, con un programa adaptado para prevenir la expansión de la pandemia del coronavirus. Para empezar, sin procesión cívica, pero también, sin decenso de la Real Senyera desde el balcón, sin la ofrenda multitudinaria a Jaime I., sin mascletá a las dos en la plaza del ayuntamiento… La esencia se mantiene intacta: es la conclusión a la que llegan los representantes institucionales que en esta pandemia han tenido que adaptar los actos para seguir celebrando este acto a pesar de todo.
A las 12.00 en lugar de descenso desde el Balcón, se ha trasladado la Senyera desde el Museo Histórico hasta el Salón de Cristal, mientras se han lanzado 21 salvas pirotécnicas.
Allí han tenido lugar los parlamentos de homenaje, que han concluído con la lectura del poema Cant de la Senyera de Carles Salvador, la interpretación de los himnos oficiales y el disparo de una mascletà simbólica desde la misma Casa Consistorial.
En su discurso, el alcalde de València, Joan Ribó ha apelado a la resilencia y a una financiación justa para salir de la crisis
El PP ha echado a faltar el descenso de la senyera desde el balcón consistorial, pero sí que han acudido al Te Deum que se ha celebrado en la Catedral y que también han querido reivindicar como parte de la celebración.
Ciudadanos también se acercaba al parterre ha realizar su particular homenaje a Jaime I donde recordaba la capacidad de superación de los valencianos.
Y partir de las 15.00 horas aproximadamente la ciudadanía puede entrar en el ayuntamiento para homenajear a la Senyera hasta las 20.30 horas, cuando volverá al museo".