Así es la mercería valenciana que sobrevive a la gentrificación

El pequeño negocio valencianos sufre las consecuencias de los altos alquileres y el turismo de masas.

Mercería 

Ainhoa Clavel

Valencia - Publicado el

2 min lectura

En el corazón del casco histórico de la ciudad de Valencia, una de las zonas que más sufre la gentrificación, se encuentra Sobrefil, una mercería con historia, personalidad y una fuerte vocación de servicio al cliente. Con Natividad Pascual al frente, esta tienda se ha convertido en un ejemplo de cómo los pequeños comercios intentan resistir frente a las grandes franquicias, al comercio online y las grandes superficies gracias a su dedicación, cercanía y a iniciativas como el Bono Comercio.

Esta iniciativa está impulsada por el Ayuntamiento de Valencia, y tal y como explica en Herrera en COPE, Natividad supone un impulso significativo para comercios como el suyo, "hay bastantes aspectos positivos, porque aparte de que la gente nos conoce, estamos dentro de un grupo de gente que cose y gente que no cose, con lo cual nos beneficia a todos", explica. "Hay unos descuentos y yo creo que es superpositivo. Además, viene gente de otros barrios que también se acercan, pasean el barrio."

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Merceria Sobrefil

El Bono Comercio no solo fomenta las ventas, también ha logrado atraer una nueva clientela, más diversa y dispuesta a explorar comercios fuera de su entorno habitual.

Sobrefil lleva participando en el Bono Comercio desde su creación. Natividad asegura que ha notado una evolución positiva., "sí que se nota en las ventas. Muchísima gente viene con el bono comercio a beneficiarse del material que necesita, ya sea puntillas, hilos y pueden llevarse lo que quieran."

LA LUCHA DE LOS PEQUEÑOS COMERCIO EN VALENCIA  

En Sobrefil no faltan productos para los amantes de la costura como puntillas de fallera, cintas de todas las medidas, hilos, cremalleras, “de todo”, como dice Natividad. Esta amplitud y especialización han hecho que su clientela sea fiel y variada,"viene gente de pueblos, de otros barrios de Valencia, pero saben que van a venir aquí y lo van a encontrar".

Pero no todo son facilidades. El aumento del turismo y los precios de los alquileres están transformando el comercio local en Ciutat Vella. "Es una pena que los pequeños comercios, debido a los alquileres que están carísimos, tengan que dejarlos. Solo las grandes marcas pueden pagar esos alquileres", lamenta Natividad, quien además expresa que "las franquicias están haciendo estragos en la parte antigua."

"Han desaparecido muchas tiendas de telas, de indumentaria tradicional e incluso algunas cafeterías han tenido que cerrar."

A pesar de los retos, Sobrefil sigue en pie, en parte gracias a su estratégica ubicación junto al Mercado Central, "tenemos ese beneficio, entre comillas, de estar al lado del mercado. La gente viene, compra y aprovecha para llevarse lo que necesite."

La historia de Sobrefil y de Natividad es la de muchos pequeños comercios que luchan por mantenerse relevantes sin perder su esencia. Iniciativas como el Bono Comercio demuestran que con apoyo institucional y compromiso vecinal, es posible frenar la gentrificación y proteger el comercio de cercanía; "nos viene superbién, de verdad", asegura Natividad.