Victoria inolvidable contra el campeón

¿Dónde estabas la noche en la que Valencia Basket necesitó dos prórrogas para imponerse al CSKA en la Fonteta? Pregunta retórica a lo que todos los aficionados al mundo de la canasta sabrán responder sin pestañear. De tanta magnitud ha sido el partido que, pese al titánico esfuerzo hecho por los jugadores de Jaume Ponsarnau, el subidón anímico será tan inmenso que, a buen seguro, les ayudará más que les minará en sus próximas citas oficiales.

84-84 ha sido el marcador con el que han concluido los primeros 40 minutos, después de que Valencia Basket hubiera llegado a disponer de una ventaja de 15 puntos (39-24) durante el segundo cuarto. También los rusos han disfrutado de hasta cinco puntos de renta (56-61) tras el descanso. Pero en ningún momento nadie podía sospechar lo que estaba por venir.

Con una demencial actuación arbitral ejecutada por Sasa Pukl, Jakub Zamojski y Josip Radojkovic con un criterio desnivelado y que ha logrado sacar de quicio a los jugadores locales, Valencia Basket ha sido capaz de rehacerse a todas las adversidades y con unos espectaculares Nikola Kalinic y Klemen Prepelic (22 puntos para cada uno de ellos) y afianzando un nivel defensivo que ha ido in crescendo conforme avanzaba el choque, se ha llegado al 95-95 a la conclusión de la primera prórroga.

Y con el choque igualmente equilibrado a los segundos finales de la segunda. Una canasta de Kalinic, un rebote capturado por Valencia Basket, el fallo de Hermansson en el tiro y el postrero lanzamiento errado de Mike James (autor de 37 puntos) sobre la bocina han resuelto un partido inolvidable que ha supuesto la decimosegunda victoria para Valencia Basket y el ánimo al seguir teniendo al alcance uno de los ocho primeros puestos de la clasificación.