Con un balance de dos victorias y seis derrotas, Valencia Basket vuelve a afrontar una semana cuesta arriba. El equipo se pasará cuatro días lejos de casa a la búsqueda de dos objetivos nada fáciles. Para empezar, la primera victoria en Euroleague que se le resiste tras tres jornadas disputadas. De hecho, es el único equipo con el marcador de triunfos a cero hasta el momento. Su rival, el legendario Maccabi de Tel Aviv sólo ha ganado uno de sus choques.

Los de Jaume Ponsarnau han viajado con las bajas por lesión de Joan Sastre y Mike Tobey. Ninguno de los dos estará el sábado en Burgos tampoco.

El técnico de Tàrrega se mostraba confiado en el trabajo que lleva hecho el equipo para afrontar este momento crítico de la temporada. Así lo explicaba en la previa del choque europeo:

Si el viaje a Israel es complicado de por sí e inevitablemente trae al recuerdo aquel partido entre estos dos equipos que debería haberse jugado en la temporada 2003-04 y que por culpa del conflicto hebreo no se disputó por la incomparecencia de aquel Pamesa Valencia que acabó perdiendo 20-0 ese partido, no menos difícil es el desplazamiento a Burgos para medirse a un equipo que es la gran revelación de esta Liga ACB, con sólo una derrota cosechada en las cinco primeras jornadas y que venció con comodidad a Valencia Basket el día de la presentación del equipo 'taronja' ante su propia parroquia en la Fonteta.

Aún está en el recuerdo la incomparecencia de Pamesa Valencia en Israel en la temporada 2003-04

En la Liga ACB, Valencia Basket sólo ha sido capaz de conseguir dos triunfos en las cinco primeras jornadas y se queda con el agrio sabor que supuso la dolorosa derrota frente a Unicaja en la última jornada.