Lim pretende inyectar más dinero en el Valencia CF

El Valencia CF necesita más dinero. Las pérdidas de los últimos años sumadas a la falta de ingresos por parte del club, obligan a Peter Lim a tener que inyectar más dinero en la entidad. Según ha podido saber la Cadena COPE, el máximo accionista tiene previsto una capitalización en el club, próxima a los 40 millones de euros.

En este sentido, está previsto que el Valencia CF anuncie esta ampliación próximamente, pendiente de su aprobación final en la próxima Junta de Accionistas del club, para el mes de diciembre. La finalidad no es otra que la de aliviar las cuentas del club, enjugar parte de la deuda a corto plazo de la entidad y compensar las no ventas de jugadores del pasado mercado de fichajes. Tal y como se ha venido informando durante el verano, Peter Lim ha priorizado su apuesta deportiva por José Bordalás, manteniendo a los pesos pesados del vestuario por delante de un posible ingreso en ventas e incluso acometiendo la contratación de hasta seis futbolistas que reforzasen el grupo.

Esta aportación económica de Peter Lim a las arcas del club, mitigará el balance de pérdidas y evitará que, hasta el próximo 30 de junio, el Valencia CF no se tenga que desprender de sus futbolistas más importantes.

La noticia desvelada anoche por El Partidazo de COPE en torno al Fair Play Financiero de los clubes en Primera División, confirma la realidad económica de la entidad de Mestalla. El Valencia CF, con 30 millones de presupuesto en el salario de su plantilla, es el más bajo de la categoría. Una cantidad (30 millones) en la que ya se incluye la ayuda por el préstamo de CVC. La realidad del club, sin contar con el préstamo, era de un FPF de 10 millones.

La falta de ingresos en las dos últimas temporadas, la ausencia de competición europea y un coste de plantilla muy por encima de sus posibilidades ha llevado al Valencia CF a tan delicada situación. De hecho, el coste salarial de su plantilla en la actual, sigue siendo muy elevado: próximo a los 130 millones de euros. Algo que obligará, antes del comienzo de la próxima temporada, a tener que vender activos.