Un gran Valencia se queda sin recompensa

La baja del capitán en la previa fue el preludio de lo que estaba por llegar. Gayà se cayó de la convocatoria tras sufrir unas molestias en los isquios en la última sesión de la semana. El vestuario se quedaba huérfano para la batalla por el liderato.

El Valencia salió a morder. Bordalás dijo en su día que no había que perder de vista el verbo correr. Tampoco el de morder, aunque no lo dijera. Al menos públicamente.

A los catorce minutos, se fue el otro capitán al vestuario. Soler lesionado, sustituido por Yunus. En el minuto veintiuno, lesión de Correia. Salió Lato, protagonista indirecto en la apuesta inicial de Bordalás. Todo el guion a la basura en veinte minutos. Más despropósitos, imposible.

El Valencia no se escondió. Demostrando que esta temporada el pulmón acompaña al corazón cuando el fútbol se complica. Era partido de tacos largos. Muchas faltas en la primera parte y el Valencia no se arrugó en ningún momento demostrando que esta temporada ha venido para quedarse. La tuvo Paulista rematando de cabeza como un nueve en un centro de Wass a balón parado. La sacó Courtois en la ocasión más clara de la primera mitad.

Tras el descanso, jugadón de Yunus y el golpeo de Guedes desde la frontal se va a las nubes. Una ocasión clarísima de las que no suele fallar el portugués. El Valencia tuvo tres ocasiones en los primeros ocho minutos de la reanudación. Luego el Madrid se estiró y se asomó a la portería de Mamardashvili. Empezó a vaciarse la botella de oxígeno. El espectacular esfuerzo de los primeros sesenta minutos, pasó factura, algo que, por otra parte, se podía esperar.

Pero el esfuerzo tuvo recompensa. Hugo Duro culminó en la red una contra conducida por Guedes. Zurdazo seco y con el alma del ex jugador madridista. 1-0.

A continuación, Mamardashvili sacó un disparo a bocajarro en área pequeña de Benzema.

El Madrid metió pólvora en el césped mientras los de Bordalás achicaban agua como podían. Con honor y pundonor, mucho pundonor. La mala fortuna llegó en el 85 cuando un golpeo de Vinicius, choca en Foulquier desviando la dirección de la pelota lejos del alcance de Mamardashvili.1-1. Mala suerte que redondeó la salida en falso del guardameta georgiano en la siguiente jugada provocando el remate de Benzema que le dio la vuelta al marcador.1-2.

Derrota injusta de un Valencia impecable y generoso en el esfuerzo y perseguido por la mala suerte desde antes, incluso, de llegar al estadio.