El derbi más descafeinado

Un derbi es un derbi. Es un tópico del fútbol y como tal, hay que respetarlo. Cuestión de costumbres y tradiciones. Pero los derbis también tienen varias categorías y el de mañana, es un derbi venido a menos por la inoportunidad del calendario. Los dos equipos saltarán al césped pensando en otras cosas. El Villarreal está todavía de resaca festiva tras la gesta de Munich y pensando en hacer más grande la hazaña ante el Liverpool en las semifinales de la Champions. Son palabras mayores. Mientras, el Valencia lo tiene claro. Solo hay un objetivo y se llama: Final de Copa. En cinco días el valencianismo vibrará por las calles de Sevilla buscando la novena. La temporada a un partido. Ser o no ser para el equipo de Bordalás. Un título en juego y con recompensa europea como premio extra. Demasiado en litigio para asumir riesgos en ninguno de los dos equipos. Emery y Bordalás dosificarán esfuerzos a sus futbolistas más determinantes, pensado en las grandes citas que asoman en el horizonte de ambos clubes.

De ahí el enfado del valencianismo con LaLiga por haber colocado, sin ningún miramiento y tacto, un partido a cuatro días de una final de Copa del Rey. Por si fuera poco el cabreo con el estamento arbitral y las sospechas hacia la Federación Española con el asunto de los últimos arbitrajes sufridos, se une ahora, el “incómodo” partido de mañana.

Y entre el lógico despiste de ambos, los dos se juegan todavía las últimas opciones via LaLiga para ir a Europa. Al Villarreal se le aleja el tren de la Champions y se le complica la Europa League. Es séptimo en la clasificación. Al Valencia, tras la derrota ante Osasuna, cada vez son menos las opciones de alcanzar, como máximo, la séptima plaza, aunque ya está a siete puntos a falta de seis jornadas. De ganar en La Cerámica se pondría a cuatro del equipo de La Plana. Lo dicho, parece el último vagón, aunque casi ya está saliendo por la terminal y el Valencia aún no ha comprado el billete.

El valencianismo está enfadado con la postura de LaLiga

Bordalás cuenta con las bajas seguras de Maxi, Paulista y Lato por lesión. Y Foulquier que cumple ciclo de amonestaciones. Pero, además, el técnico seguro va a reservar a muchos de sus hombres importantes. Guedes está con molestias tras el golpe del sábado en las cervicales. Gayà necesita descanso para llegar en plenitud al sábado. Y con Alderete conviene no forzar, a pesar de que el paraguayo fue uno de los que descansó el sábado pasado en Mestalla. Soler, Guillamón, Thierry, Bryan, Diakhaby, son futbolistas con los que hay que cruzar los dedos para que no se constipen. Así que es probable que mañana puedan iniciar desde el banquillo, incluso algunos, ni siquiera entrar en la convocatoria.

En Mestalla el triunfo fue para el Valencia en partido que se disputó en la jornada 12 del campeonato. Marcarón Hugo Guillamón y Carlos Soler (2-0).

Como ha dicho Bordalás en la previa, “entramos en una semana histórica. Hay que considerar el partido de mañana en Villarreal como una oportunidad para el equipo, pero a nadie se le escapa que lo del sábado es una final y es el objetivo en el que está enfocado el equipo. No es el momento de asumir riesgos”.