Mantenerse hidratado en verano es fundamental para mantener el equilibrio hídrico del organismo y su funcionamiento correcto, pero también es clave para disminuir la formación de cálculos en el riñón. Es la patología conocida como litiasis urinaria y que durante los meses más calurosos del año abarca gran parte de las consultas y urgencias urológicas.

Aunque existen muchas causas en la formación de cálculos renales, como la herencia genética, medicamentos, enfermedades intestinales, el principal factor de riesgo sigue siendo una escasa ingesta de agua.

Tal como explica el doctor Daniel Gallego, urólogo de Vithas Castellón, “la litiasis urinaria, lo que comúnmente se conoce como piedras en el riñón, es una patología que llega a afectar a un 10% de la población. El calor y la gran sudoración del verano incrementa muchísimo el riesgo, ya que la deshidratación provoca que aumente la concentración de sustancias en la orina hasta llegar a la cristalización, de esas mismas sustancias, lo que aumenta el riesgo de aparición de litiasis urinaria durante la época estival”.

Por esta razón, es fundamental aumentar la hidratación para subsanar las pérdidas de agua por la sudoración y evitar que haya una sobresaturación de cristales en orina que favorece la formación del cálculo. “Además, respecto a la alimentación, –agrega el especialista-, se debe disminuir la ingesta de sal ya que esta favorece una eliminación excesiva del calcio y, por lo tanto, un incremento del riesgo de cristalización y por otra parte se debe reducir el consumo de proteínas animales para hacer frente a todos los tipos de litiasis urinaria. Tampoco hay que olvidar no abusar de la ingesta de verduras de hoja verde cocinadas (por su alto contenido en oxalato) frutos secos, té, chocolate, café y mariscos”.

La sintomatología de un cólico de riñón es dolor agudo en la zona lumbar que se irradia hacia la zona genital del miso lado, de tipo intermitente que suele acompañarse de náuseas y vómitos Aproximadamente, el 6% de las mujeres y un 12% de los hombres sufrirán algún cólico nefrítico a lo largo de su vida, según la Sociedad Española de Nefrología.

“Por todo ello es aconsejable, -subraya el profesional-, en el caso de tener antecedentes familiares o patología urológica crónica, realizar controles periódicos, especialmente en verano, con exploración física, analíticas, radiografías y ecografías renales para poder detectar su posible aparición de la forma más precoz posible y establecer medidas preventivas. Incluso llevar a cabo un estudio metabólico con el fin de detectar alteraciones fisiológicas del paciente que promuevan la formación de cálculos y, de ese modo, tratarlo de una manera individualizada”.

El doctor Gallego añade que “como tratamiento definitivo del cálculo existen dos opciones, bien mediante su fragmentación de forma externa con litotricia por ondas de choque o en quirófano accediendo a la vía urinaria (uréter o riñón) con endoscopia y fragmentación de la litiasis mediante láser, procedimiento que realizamos con asiduidad en el Hospital Vithas de Castellón”.