Desastre, improvisación, descoordinación en la gestión de la administración de vacunas. Es la denuncia que efectúa la Central Sindical Independiente y de Funcionarios CSIF, que no solamente responsabiliza a la consellería de Sanitat, sino también al ministerio por no entregar las comprometidas a la Comunidad Valenciana y es que han llegado cien mil vacunas menos de las que deberían haberse administrado ya, como denuncia el portavoz en Sanidad de CSIF, Vicente Navarro.

Por ello, en Castellón vamos a la cola y la supuesta inmunidad que deberían ya ir teniendo nuestros mayores se ha retrasado, tal y como explica Navarro.

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La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que la falta de vacunas contra el coronavirus está obligando a los centros de salud de Castellón a descitar a pacientes mayores de 80 años que debían haber recibido su dosis esta semana y que, debido a la falta de suministro suficiente, ahora deberán esperar a ser nuevamente citados.

Desde CSIF han explicado que “esta semana en los diez centros de salud de la capital de La Plana se ha vacunado a una media de 700 personas mayores de 80 años”. “Si tenemos en cuenta que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en la capital de La Plana hay más de 9.200 mayores de 80 años que necesitarían dos dosis para completar el programa, lo que supone unas 18.400 dosis, a este ritmo serían necesarias más de 26 semanas para completar la vacunación de este colectivo, esto es, más de seis meses”, han alertado.

En ese sentido, han apuntado que “además de los perjuicios que esta situación ocasiona a los pacientes, esta improvisación trastoca totalmente la programación de unos centros de salud que ya se encuentran de por sí saturados, impide a los profesionales sanitarios desarrollar de manera adecuada sus tareas y dificulta cualquier tipo de planificación para el personal”.

Desde el sindicato han recordado que “el principal problema es que las dosis necesarias siguen sin llegar a la Comunitat Valenciana, que ha recibido cerca de 100.000 vacunas menos de las que le corresponderían en función de su tasa de población. Una situación de discriminación que está originando este desbarajuste y la improvisación de tener que descitar a pacientes porque, a la hora de la verdad, no hay vacunas suficientes para ellos”.

Por ello, desde CSIF han reclamado de nuevo a la Generalitat Valenciana que “tome cartas en el asunto y reivindique las dosis que corresponden a la Comunitat en función de su población para garantizar que se inmuniza de manera adecuada a toda la ciudadanía y, especialmente, a los colectivos que presentan un mayor riesgo, como es el caso de la población de mayor edad”.