Preocupación ante las medidas educativas y los cambios legislativos que promulgue el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Desde la Federación Católica de Padres de Familias y Padres de Alumnos, Concapa, su presidente en Castellón, José Antonio Rodríguez, que acaba de ser elegido presidente de Concapa Comunidad Valenciana, muestra la inquietud de los padres por las decisiones que se adopten en cuanto a la libre elección para elegir la educación que quieren para sus hijos.

"Muy contentos no estamos", advierte Rodríguez, quien añade que "el tratamiento de la educación afectivo-sexual es algo que preocupa porque nosotros entendemos que debe derivarse de la libertad de elección de los padres del centro y cómo quieren que sus hijos reciban este tipo de educación. Nosotros tenemos muy claro que esta educación, que se deriva de la antropología cristiana y que se imparte en la escuela católica, es la acertada. Es la que unifica las creencias, la fe, las ciencias humanas y la realidad sociedad".

Y es que "el planteamiento ideológico de esta ideología de género y cómo se está implantando en general en la escuela pública no es de nuestro agrado. Ahora bien, respetamos la libertad de todos y pedimos, fundamentalmente, que se respete la nuestra".

La asignatura de Religión es otra de las preocupaciones de cara al futuro por parte de Concapa. "No nos gusta que la Religión salga del currículo educativo. Con independencia de cuál sea: católica, musulmana, budista... hay que tener en cuenta que es parte de la idiosincrasia y de la esencia del hombre. Si quieren que desaparezca de la educación queremos que desaparezca de la educación una pata fundamental de nuestros hijos, de los alumnos, como personas". 

Concapa está a la expectativa de que Pedro Sánchez dé a conocer la composición del nuevo Gobierno. Si Isabel Celaá se mantiene al frente de la cartera educativa la preocupación aumentará; en cambio si Ángel Gabilondo se convierte en ministro de Educación habrá cierto alivio, al ser una persona que pueda buscar el consenso, según explica Rodríguez.

"Si es Isabel Celaá y mantiene sus principios, que el derecho a la educación no es un derecho constitucional, andamos listos; si es Ángel Gabilondo tiene la cabeza con unos muebles diferentes y entiende que la educación en España tiene que cambiar, tiene que ser inclusiva en cuanto a que todos los agentes tienen que estar".