El Ministerio de Fomento ha iniciado las obras de adecuación y renovación de la N-238, conocida con el nombre de la carretera de Ulldecona. Las obras han sido adjudicadas a la empresa Pavasal por un importe de 12,8 millones de euros para hacer la ampliación del trazado, mejorar la seguridad viaria, reordenar todos a los accesos a la vía y adecuar las conexiones con la AP-7. Así mismo, también se incluirá la mejora del acceso hasta el municipio de Alcanar, uno de los puntos más peligrosos de la vía. Todo este proyecto cuenta con un tiempo de ejecución de 30 meses.

Las maquinarias han iniciado los trabajos de retirada de los olivos más grandes, que se trasplantarán en otros espacios municipales, para conservarlos, además de empezar a arreglar el primero de los dos viales de servicio que se crearán.

El alcalde de Vinaròs, Guillem Alsina, ha calificado esta noticia de muy positiva para el municipio y el resto de la comarca. Según ha destacado “cada día son miles las personas las que circulan por la N-238 y con las obras que ejecutará Fomento por fin podremos disponer de una carretera mucho más segura después de años de reivindicaciones”.

Hay que destacar que según los datos facilitados por Fomento cada día circulan cerca de 8.900 vehículos por la N-238, entre ellos unos 1.400 pesados. Con las obras sobre todo se dará una mayor seguridad para los conductores con la ampliación de la plataforma de la carretera y la creación de arcenes con una anchura de 1,5 metros, hasta ahora inexistentes en muchos tramos del vial. Por otro lado, también se construirá una vía de servicio a los dos lados de la N-238 para facilitar el acceso a las fincas y se creará un nuevo enlace con Alcanar y la estación de trenes.