La Entrada de Toros y Caballos de Segorbe se prepara para recibir a 150.000 aficionados que, durante siete días, disfrutarán de un espectáculo en el que 13 caballos con sus jinetes conducen a toda velocidad a 6 toros bravos por un recorrido urbano abarrotado de gente que, de manera casi imposible, se irá abriendo para dar paso a una frenética carrera.

La localidad está ya preparada para celebrar hoy el primero de los siete encierros -del 9 al 15 de septiembre- declarados Fiesta de Interés Turístico en 1985 y Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2005.

La calle Colón de la capital de la comarca del Alto Palancia se irá llenando de gente equipada con pañuelo y garrote para disfrutar de un espectáculo "cargado de adrenalina y único en el mundo" en el que la emoción de la veloz carrera de los astados junto a los caballos embarga a todos los presentes.

Alrededor de las 14.00 horas, la calle Colón estará atestada de una multitud entre la que se puede diferenciar a quién asiste por primera vez, ya que, aquellos que todavía no han visto en directo el espectáculo se preguntan cómo es posible que los toros y los caballos recorran la calle atestada de gente sin que se produzca ningún percance.

A las 14.00 horas en punto sonarán puntuales las campanas de la Catedral, a continuación una carcasa estallará y, tras ella, se producirá un segundo de silencio previo a la explosión de "pasión ancestral": seis toros, 13 caballos, 500 metros de recorrido y un minuto por delante para completarlo.

Según han explicado a EFE fuentes del consistorio, todo está preparado para recibir a las 150.000 personas que se espera que acudan a la localidad durante los 7 días de encierros, que tendrán más afluencia durante el fin de semana cuando acuden unas 25.000 personas cada jornada.

Un total de 42 toros desfilarán por la localidad durante la semana festiva -del lunes al domingo- de la Ganadería Germán Vidal "El señor de los toros", de la localidad castellonense de Cabanes.

Y durante toda la semana les acompañarán 13 jinetes a lomos de sus caballos y provistos de una fina vara de latonero para guiar a los toros bravos por el centro de la calle a toda velocidad para abrirse paso entre la multitud y crear un espacio "imposible".

Cada jornada tendrá un ritual previo que consistirá en una "tría" o selección de las reses que van a correr cada jornada después de que los pastores abran las puertas del corral, situado cerca del río Palancia, para que los animales puedan pastar o beber.

Posteriormente, sobre la una de la tarde, el ganado es conducido a pie ascendiendo el camino del Rialé hasta encontrar la muralla a la altura de la plaza del Ángel para, seguidamente, recorrer la calle del Argén en dirección a la plaza de los Mesones, junto al acueducto.

A las 14.00 horas entran en escena los caballistas, los cuales se reúnen con las reses en la plaza de los Mesones, encerrando a éstas dentro de una formación romboidal de protección para iniciar a continuación la carrera por la calle Colón.

La entrada discurre a velocidad de estampida, atravesando la calle principal de la ciudad en aproximadamente un minuto, guiando los caballos a los toros hasta la plaza de la Cueva Santa, donde una puerta separa a unos de otros, dejando a los toros dentro y a los caballos fuera del recinto vallado.

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La primera referencia escrita sobre la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe data de 1386, según fuentes del consistorio.