La protesta por las condiciones de los transportistas que operan en el Puerto de Castellón, que lleva a que la huelga convocada por la asociación Astraport desde hace casi un mes, sigue con su tira y afloja.

La guerra de comunicados es continua, y en este caso el último ha sido la empresa concesionaria de la terminal marítima, APM Terminals Castellón.

En él apuntan que se registró durante el mes de junio el acceso de un total de 4.523 camiones con una media de tiempo de servicio de 23,8 minutos, lo que describen como "un excelente indicador que apenas ha superado los 30 minutos de estancia media de los vehículos en la terminal en dos jornadas entre enero y junio, periodo previo al inicio del paro de los transportistas, que aducen una supuesta mala calidad del servicio para mantener una huelga que enfila ya su cuarta semana".

Sin embargo, y tal como apuntan desde APM, "los datos que arroja el registro del sistema operativo de la terminal, que es auditado anualmente, muestran una realidad muy diferente. Durante la primera mitad del año, apenas el 6% de los 24.126 camiones que accedieron a APM Terminals Castellón superaron los 60 minutos de estancia en la terminal. El análisis pormenorizado de esta información, basada en los Key Performance Indicators (KPI) que utiliza el sector en todo el mundo para evaluar su rendimiento y medir la calidad de sus servicios, muestra que han existido picos de afluencia de vehículos los miércoles de junio, sobre todo entre las 10:00 y las 13:00, por circunstancias puntuales de diversa naturaleza y ante la imposibilidad de la terminal de conocer cuándo llegarán los transportistas".

Por ello, desde la conciesionaria, se plantea "además de las medidas planteadas para mejorar la comunicación en tiempo real, reforzar casetas de acceso en horas punta y evaluar otras mejoras en procedimientos internos para camiones que, de forma puntual, estén más de 30 minutos en la terminal, se ha propuesto un sistema de cita previa que permita adecuar los recursos a la afluencia de vehículos. Sin embargo, las asociaciones aún no han contestado a esta nueva propuesta".

APM indica además que "la Asociación de Transportistas (Astraport) conoce tanto la información expuesta como el alcance de las medidas planteadas, aunque después de casi cuatro semanas de boicot y perjuicios al puerto de Castellón -hasta el momento ha habido 19 cancelaciones de escalas y se han perdido 9.316 movimientos-, se vislumbran otros intereses en su postura, como liberar capacidad para otro tipo de transportes más beneficiosos, o mover operaciones a otros puertos, como Sagunto, con un sistema de estiba más competitivo, aunque no necesariamente de mayor calidad".

Para finalizar, APM Terminals Castellón "mantiene su oferta sobre la mesa, basada en las soluciones que económica y legalmente puede aportar, a la espera de que el sector replantee su postura, reanude sus servicios y permita que la cadena logística de Castellón vuelva a funcionar".

PortCastelló insta al desbloqueo

La Autoridad Portuaria de Castellón es consciente del conflicto que se ha generado entre los transportistas asociados a Astraport y APM Terminals Castellón, por las pérdidas de tiempo excesivas que se producen en la terminal de APM, de acuerdo con el criterio de Astraport, pero que según el criterio de APM se mantienen en una horquilla normal.

Desde la Autoridad Portuaria hemos convocado durante el último mes reuniones multilaterales entre los diferentes actores implicados en el conflicto, hemos mediado entre ellos y nos hemos ofrecido a vigilar y fiscalizar para realizar un seguimiento periódico de un posible acuerdo y para verificar su cumplimiento. En esas reuniones APM se comprometió a reforzar el servicio de puertas, con 2 puertas, y reforzar el personal y maquinaria en los días que haya más de 300 movimientos terrestres previstos, para alcanzar un tiempo máximo de estancia en la terminal de 60 minutos además de abrirse a negociar el pago de indemnizaciones por demoras, siempre que se implantara un sistema de cita previa en la terminal (Truck Appointment System).

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Desafortunadamente todo ello no ha servido para alcanzar un acuerdo ya que Astraport no está dispuesta a explorar ninguna solución que no incluya la firma de un acuerdo para el pago de indemnizaciones por la estancia de sus asociados en la terminal por un periodo superior a una hora, sin ningún tipo de condiciones adicionales.

La Autoridad Portuaria de Castellón entiende que las causas del conflicto no son achacables a un único motivo, ni a un único actor, y que tienen raíces más profundas, relacionadas con una reducida oferta de transporte terrestre, precios cada vez más ajustados y tensión en las cadenas logísticas que han desembocado en una situación precaria para el transporte terrestre, que se ha ido deteriorando en los últimos años. “Somos conscientes de los problemas estructurales que llevan sufriendo los transportistas en los últimos años pero esta situación no soluciona ninguno de ellos sino que los agrava y además afecta directamente a todos los actores de la Comunidad Portuaria e indirectamente al tejido productivo de la provincia, principalmente al sector cerámico” ha manifestado Rafa Simó.

La Autoridad Portuaria de Castellón ha exigido en un escrito a Astraport que “plantee nuevas soluciones, que flexibilice su postura, explore las soluciones propuestas y que vuelva a prestar servicio dentro de la terminal de APM Terminals Castellón, para verificar la efectividad de dichas soluciones.” Además de solicitar que se continúe con la negociación y el diálogo, con una voluntad real para llegar a un acuerdo y resolver esta situación ya que “lo importante no es buscar responsables sino encontrar soluciones en las que todas las partes cedan algo ya que toda la comunidad portuaria nos estamos jugando mucho con la posible salida de PortCastelló de navieras e incluso de la empresa terminalista si esta situación no se desbloquea.”

Finalmente, la Autoridad Portuaria se reserva el derecho de ejercer las medidas que considere necesarias para analizar la situación y depurar las responsabilidades que puedan derivarse en el caso de que el conflicto se mantenga en el tiempo.