La Marina Alta registra la noche más fría del otoño

La Marina Alta ha vivido esta pasada madrugada la noche más gélida del otoño, un episodio que confirma la llegada del frío invernal a la comarca. Hasta ahora, las heladas habían sido tímidas y muy localizadas, pero este jueves 27 de noviembre los registros han dado un salto notable, dejando temperaturas bajo cero en numerosos puntos del territorio. 

Según los datos recopilados por Avamet y MeteoXàbia, la mínima más extrema se ha registrado en Castell de Castells, donde los termómetros han caído hasta los –3,6 grados. Muy cerca del litoral, la ya conocida como “Siberia de Xàbia” tampoco ha decepcionado: la estación de Lluca ha marcado –2 grados, un valor muy poco habitual a tan poca distancia del mar.

El episodio responde a una nueva entrada de aire frío procedente del interior peninsular, que llegó ayer miércoles, sumada a la ausencia total de viento, condición que ha favorecido el desplome del mercurio durante la madrugada.

Las temperaturas han sido especialmente bajas en el interior. La Vall d’Ebo ha amanecido con 0,9 grados, mientras que la Vall d’Alcalà y Murla no han superado los dos. Por debajo de los cinco se han situado localidades como Benigembla, la Vall de Gallinera, Pedreguer o Parcent, confirmando la extensión del frío más allá de las zonas más elevadas.

En el prelitoral también se ha notado el impacto de esta masa fría: Gata ha registrado 5,1 grados; el casco urbano de Benissa, 5,6; y Pego y Teulada, 6 grados. Incluso en la costa, donde el mar suaviza habitualmente las mínimas, el amanecer ha sido especialmente duro. En la estación ubicada en la playa de l’Arenal de Xàbia, a escasos metros del Mediterráneo, el termómetro ha marcado 5,7 grados.

En las poblaciones más próximas al nivel del mar, las mínimas también han sorprendido. La Xara ha tenido 6,4 grados y Dénia, 7,8. El contraste más llamativo vuelve a darse en Xàbia: mientras que Lluca se hundía bajo cero, el puerto ha registrado la mínima más alta de la comarca, con 10,1 grados, un ejemplo más de la compleja orografía y microclimas del municipio.

Para este jueves, Aemet prevé máximas que en muchos puntos no superarán los 16 o 17 grados, y que en el interior podrían quedarse en torno a los 15. De cara al fin de semana, las temperaturas irán recuperándose de forma progresiva, aunque el inicio de la próxima semana —coincidiendo con el 1 de diciembre— podría traer un nuevo descenso marcado.

La comarca confirma así su transición hacia el invierno, con una madrugada que ha dejado imágenes heladas, contrastes térmicos extremos y la certeza de que el frío ha llegado para quedarse… al menos de momento.