No se trata de una nueva película o novela, es la insensatez de algunos que no respetan las normas de confinamiento y se saltan el decreto de estado de alarma sanitario por el coronavirus.

Un día más, ayer martes, los agentes de la Policía Local y Policía Nacional recorrieron las calles y el termino de Dénia para asegurarse de que se respetaba el decreto del estado de alarma.

No obstante, sigue habiendo personas que no cumplen lo establecido. Los agentes identificaron a unas 40 personas y 179 vehículos fueron los controlados. Asimismo, interpusieron unas 29 denuncias.

De las infracciones destaca un nuevo caso de botellón en la vía pública. El estado de alarma no impidió que dos infractores en la calle Elx salieran la vía pública a echar un trago y unas risas. Al final tuvieron que volver al confinamiento en sus domicilios, pero cargados de una multa mínima, cada uno, de 600 euros.

En pleno casco urbanos los agentes también identifican a una persona deambulando que manifiesto que venia del Centro de Salud porque sufría un dolor de cabeza, pero su centro de salud estaba cerrado.

Mientras que en el Assagador del Palmar se localiza a una persona que indica que va a la farmacia, pero no sabe dónde está. Finalmente reconoce que salió a dar una vuelta.

En la calle Carlos Sentí la policía encuentra muy lejos de su domicilio a una persona que estaba paseando a su perro.

Por último, en el Polígono industrial se localiza a un ciclista que afirma que va al supermercado, estando muy lejos de su domicilio y teniendo a su disposición otros más cercanos.

Todavía hay quien sigue buscando excusas para salir a la calle y romper un confinamiento que es esencial para detener la expansión del coronavirus y sorprende la cantidad de multados que se mueven por la ciudad.