Varias decenas de personas se han dado cita esta mañana en Alicante en una concentración frente a la Concejalía de Bienestar Social para pedir soluciones para Jan Halabrin y su familia, que desde el pasado mes de julio duermen en la calle tras ser desahuciados de su vivienda en el barrio de Carolinas. Ahora hacen vida en una tienda de campaña en el barrio Sangueta de la capital alicantina y cada día acuden a recoger agua a la Plaza del Ayuntamiento mientras esperan la ayuda del gobierno local o autonómico.

La protesta ha sido convocada por el Sindicat de Barri de Carolines, la asociación Cometas y Sonrisas, PAH Obra Social y el Punto de Información y Denuncia de Derechos Sociales. Según un comunicado de los convocantes, ni ser solicitantes de vivienda en la EVHA (Entitat valenciana d'habitatge i sòl) desde hace más de seis años, ni disponer del informe de emergencia habitacional, ni las quejas interpuestas en el Sindic de Greuges, ni siquiera la resolución del Alto Comisario de Derechos Humanos de la ONU, que a través de su Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales conminó al Ayuntamiento de Alicante a "tomar medidas para evitar posibles daños irreparables a los autores (la familia desahuciada), mientras el caso está siendo examinado por el Comité, otorgándoles una vivienda alternativa adecuada a sus necesidades", han servido de nada para evitar que estos vecinos del barrio de Carolinas acaben malviviendo en la calle.

Los convocantes exigen una respuesta inmediata por parte de las autoridades responsables que garantice el derecho humano de esta familia a disponer de una vivienda digna. "Llevan cuatro olas de calor y una DANA. Caminan todos los día hasta la Plaza del Ayuntamiento a por agua para beber y lavarse", lamenta Francisco Llopis, portavoz del Sindicat de Barri de Carolines.

No obstante, esa respuesta sí llegó este verano por parte del Ayuntamiento de Alicante. Según fuentes municipales, el Consistorio ofreció a la familia que se alojara temporalmente en el hotel Campanile, pero la propuesta fue rechazada porque tienen un perro y el establecimiento no permite la estancia de mascotas.

Comunicado del Ayuntamiento

El equipo de gobierno municipal ha emitido este lunes un comunicado en el que asegura que la Concejalía de Acción Social "atiende a Jan Halabrin y su familia desde el año 2015, habiendo realizado múltiples intervenciones sociales centradas en atender sus necesidades más básicas y orientarles y asesorarles en todo lo relativo a los ámbitos laboral, formativo y de vivienda especialmente". Añade que "el día 31 de julio del presente año se tiene conocimiento, por parte de esta Concejalía, de que la familia ha sido desahuciada y se encuentra viviendo en la calle", y que "de manera inmediata una técnico municipal se pone en contacto con el Sr. Jan para ofrecerle alojamiento y manutención en un establecimiento hostelero manifestando su renuncia en nombre de la familia a todas las plazas propuestas".

Actualmente, sigue el comunicado, "la familia sigue en intervención abierta y seguimiento desde el Centro Social Garbinet habiéndose conseguido algunos objetivos tales como la concesión de la Renta Valenciana de Inclusión por la que ha cobrado atrasos y un importe mensual que les facilita unos medios económicos estables para atender la alimentación y los gastos derivados del alojamiento".

"También se les ha ofrecido ayudas para acceder a nuevos alquileres así como se ha apoyado con un decreto de emergencia habitacional el acceso a una vivienda de urgencia de la EVHA. A fecha de 2 de octubre se ha vuelto a citar a Jan Halabrin, se les ha explicado que las viviendas sociales son un recurso autonómico y que la entidad competente es la EVHA y se les ha vuelto a ofrecer los recursos disponibles de la Concejalía de Bienestar Social: un establecimiento hotelero, entrada en vivienda semitutelada con un proyecto de intervención o apoyo económico para la entrada de un nuevo alquiler, siendo rechazados por la familia ya que su objetivo es la consecución de una vivienda social. Informar que esta Concejalía ha remitido un total de 75 informes de emergencia habitacional que incluyen casos de familias en situación realmente grave de exclusión residencial (como por ejemplo: personas mayores, familias con un gran número de menores, con enfermedades graves...etc) y que siguen a la espera de adjudicación de vivienda", concluye el comunicado del Ayuntamiento.