El Hércules, un club con veinte temporadas en Primera División, no ha logrado clasificarse para la Segunda B Pro al empatar (3-3) este domingo el Llagostera, por lo que la próxima temporada competirá en Segunda División RFEF, la cuarta categoría del fútbol español, lo que implica su peor situación deportiva desde su etapa fundacional.

El club alicantino nunca antes había estado a tres categorías de distancia de la élite, ni siquiera en las etapas en los sesenta y setenta del pasado siglo en las que militó en Tercera, ya que en aquel entonces no existía la Segunda B. Tras iniciar las competiciones en Tercera, a finales de los años veinte, el conjunto alicantino llegó a competir en la temporada 1930-31 en Primera Regional, en un época en la que el fútbol nacional aún no se había estructurado.

El Hércules, que cumplirá cien años en octubre de 2022, ya se quedó a las puertas del descenso a Tercera División la pasada temporada, pero entonces la pandemia suspendió la competición a falta de pocas jornadas y evitó que el equipo alicantino bajara por sus deméritos deportivos. La situación deportiva actual sólo es comparable a la vivida a finales de los sesenta, cuando cayó a Tercera (temporada 1967-68), donde permaneció tres años. El Hércules sólo ha estado una vez en el presente siglo en la máxima categoría del fútbol español. Fue en la temporada 2010-11.