Decoración navideña y flora protegida: no todo lo que encontremos en la Naturaleza puede acabar adornando nuestra casa

Si no aún no has empezado y no quieres que te pille el toro, este Puente de la Constitución y la Inmaculada es perfecto para ponerse a la tarea de decorar la casa para las Navidades. Para aquellos que quieren aprovechar los recursos naturales, un mensaje: precaución, porque no todo vale. 

Son vistosas y muy ornamentales por sus frutos rojos como el acebo, ideales para formar parte del Belén a modo de mullida alfombra como el musgo o para cumplir la tradición de colgarlo y besarse debajo como el muérdago... pero tendrás que adquirirlas en viveros o centros de jardinería autorizados porque son especies protegidas y llevártelas directamente de la Naturaleza está terminantemente prohibido.

"Hay especies que no se pueden cortar, arrancar ni podar para llevártelas, como puede ser el acebo, que en invierno tiene sus frutos rojos que alimentan a muchos animales. Tiene mucho valor ecológico. Lo mismo que el musgo, una especie que adorna mucho las rocas y el suelo y protege contra la erosión", recuerda Raúl del Hierro, Jefe de Unidad del Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid.

Tampoco está permitida la recogida de tejo y alcornoque ni arrancar ramas o cortezas de los árboles, pero sí cogerlas si están ya en el suelo.

¿Y qué otros elementos podemos retirar del medio natural sin problema? "Desde líquenes a corteza de pino que esté en el suelo, y piñas. Tienen su valor ornamental, son muy bonitos para decorar", dice Del Hierro.

También se puede hacer acopio, como lo anterior en pequeñas cantidades y siempre para uso particular, de pinocha (son las acículas u hojas del pino), pequeñas piedras, así como puntas de árboles que hayan sido cortados como consecuencia de tratamientos selvícolas y el aprovechamiento de maderas autorizados, o de limpieza de los trazados por donde discurren los tendidos eléctricos.

Una vez se haya recogido lo que se necesita, hay que dejar la zona tal y como se encontró, sin restos ni residuos.

Recuerda que saltarte estas recomendaciones supondría una infracción de la normativa medioambiental y te puede salir caro. Las sanciones van de los 100 a los 3.000 euros.