Soledad Ávila, nueva alcaldesa de El Boalo tras prosperar la moción de censura en un Pleno cargado de crispación, sobre todo entre el público
Ha prometido el cargo entre gritos, abucheos y llamadas al orden, mientras algunos vecinos abandonaban la sala. Tampoco han faltado reproches y acusaciones en las intervenciones de los miembros de la Corporación
Collado Villalba - Publicado el - Actualizado
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Soledad Ávila es desde este miércoles la nueva alcaldesa de El Boalo tras aprobarse la moción de censura presentada el pasado 29 de octubre por PSOE, BCM en Común y el concejal no adscrito José Olmos, ex edil de VOX, quien la ha apoyado aunque no entrará a formar parte del equipo de Gobierno.
En el Salón de Plenos del Ayuntamiento no han faltado esta mañana la crispación, la tensión, los nervios y las demostraciones del público asistente, en un sentido o en otro: aplausos, abucheos y gritos, a los que ha intentado poner coto el Secretario Municipal, con la advertencia de expulsiones, para que se pudiera desarrollar con normalidad la sesión.
Los ánimos se han calmado algo hasta llegar hasta el momento de la toma de posesión de Ávila, que ha prometido el cargo mientras algunos vecinos abandonaban voluntariamente la sala -y no precisamente en silencio-.
Previamente, durante su intervención, Ávila ha asegurado que la moción de censura no responde a una ambición personal sino a la responsabilidad institucional y ha explicado con sus palabras lo que decía el texto de la moción de censura, aludiendo a la situación de parálisis de un gobierno en minoría (PP-VOX-Somos Pueblos), su incapacidad de gestión y su falta de diálogo. La prueba más palpable, la ausencia de presupuestos desde 2023.
"Su proyecto político ha fracasado y lo ha hecho por dos motivos fundamentales, la incapacidad a la hora de gestionar y la falta de respeto hacia esta Corporación (...) Ha gobernado de espaldas a la realidad de este Pleno", ha dicho Ávila dirigiéndose al ya exalcalde.
"Señor Sánchez, usted está en minoría y no lo ha querido reconocer", continuaba, acusando al Ejecutivo de "incapaz de tender puentes". "Han preferido realizar maniobras poco democráticas con nocturnidad y alevosía, plenos extraordinarios en vacaciones, expulsiones sin fundamento, para así garantizarse los votos necesarios y poder aprobar puntos que con su minoría y su falta de negociación no se hubieran aprobado nunca".
"Su inacción es vergonzosa. No han sido ustedes capaces de pactar unos presupuestos con nadie", recriminaba la ya alcaldesa.
Ávila, que se ha comprometido a escuchar, no imponer, buscar consensos y combatir la polarización, ha acusado al alcalde saliente de "soberbia y altanería".
Algo que ha rechazado rotundamente Sergio Sánchez Yunquera. Durante su intervención, ha defendido la gestión llevada a cabo en estos dos años con humildad, respeto y honestidad, ha dicho y a la hora de calificar la moción de censura ha usado términos como "traición", "fraude" o "transfuguismo".
"Nos encontramos ante un fraude a la voluntad de los vecinos de El Boalo, Cerceda y Mataelpino, legítimamente expresada en las urnas el 28 de mayo del 2023, que está siendo ahora sustituida por los intereses particulares y partidistas de unos pocos", aseguraba Sánchez Yunquera.
"Nos encontramos ante un caso de transfuguismo", añadía. Y para describir las consecuencias de la situación, ha citado a Jorge de Esteban, jurista y catedrático de Derecho Constitucional.
"El transfuguismo debilita el sistema de partidos al introducir un factor interno de desequilibrio, perjudica la gobernabilidad, favorece la corrupción, ya que abre una puerta a los más insospechados cambios de postura de los representantes, falsea la representación política al modificar el equilibrio de fuerzas sin intervención de los ciudadanos", resumía el ya exalcalde.
Una situación, dice Sánchez Yunquera, que pone en riesgo la gobernabilidad del municipio. "¿De verdad que es esto lo que quieren para El Boalo-Cerceda-Mataelpino? ¿Es esto lo que se merecen nuestros vecinos?", remataba.
Finalmente, le ha pedido a su sucesora en la Alcaldía coherencia, visión y generosidad. Incluso le ha tendido la mano.
Así las cosas, aún quedan en el aire varios 'pendientes', entre ellos, la resolución del expediente de expulsión abierto por el PSOE de Madrid a sus tres concejales en El Boalo, ahora al frente del Gobierno, por incumplir el Código Ético y el Pacto Antitransfuguismo.