Se mudan a Madrid para compartir piso y lo que descubren de sus vecinos se hace público en una boda seis años después
"No subestimes el poder de 'Aquí no hay quien viva'", asegura Marina, la joven que ha compartido en sus redes sociales el vídeo del momento ocurrido
Comunidad de vecinos en Madrid, imagen de archivo
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La vida en una comunidad de vecinos da lugar a múltiples anécdotas. Desde discusiones por el ruido o los malos olores, hasta relaciones de amistad o incluso de pareja que se forjan entre las paredes de un edificio.
Una bonita relación es la que surgió hace ya años entre Marina y sus vecinos de arriba. Esta joven ha compartido en su cuenta de TikTok un emotivo vídeo en el que explica cómo esta amistad ha terminado colándose en la boda de uno de sus vecinos.
En las imágenes podemos ver a la joven dando un discurso junto a otros dos amigos. Los tres aprovecharon la ocasión para contar cómo se conocieron, cómo descubrieron la historia de amor de los novios y todo lo que les ha regalado el ser vecinos.
Comunidad de vecinos en Madrid, imagen de archivo
un hogar junto a sus vecinos
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"640 euros, parece solo un número, pero es la cantidad exacta que le hemos regalado a doña María Jesús, propietaria del edificio Sito, en Palma 19, aquella nuestra comunidad. Por ende lo que nos ha costado forjar nuestra amistad", comienza narrando la joven.
Lo que parecía un simple piso en el que vivir, se convirtió en "hogar". El grupo de chicos, asegura que, desde el primer momento, se dieron cuenta de que ese piso "iba a ser cualquier cosa menos aburrido".
Debajo de ellos, en el primero, vivían Marina, Laura, Alicia y Paula. "En otra vida, habrían sido solo vecinas, pero en esta son hermanas porque a lo tonto, con risas en el rellano, emitiendo radiopatio, fiestas improvisadas, mucha comida basura y confidencias de madrugada, fuimos montando una especie de comuna madrileña, donde el caos era la norma y el espectáculo lo enmarcaba", cuentan en el discurso.
como una nueva temporada de 'aquí no hay quien viva'
En este punto, María recurría a la mítica serie 'Aquí no hay quien viva' para lanzar una referencia como la que podría haber hecho Marisa: "Víctor, hemos fumado un montón. En el piso, en el 8 y medio, en la florería, en Hamburgo, en Segovia, en Toledo, en Murcia, hasta presenciando la intervención policial en el narcopiso de Rafael Amargo. En estos seis años, casi hemos vivido más cosas surrealistas, que veces te has cambiado de trabajo".
Llegaba entonces el momento de centrarse en la boda: "Hoy estamos aquí para celebrar algo muy especial, la unión de Víctor y Nuria. Quienes hemos tenido la suerte de convivir con ellos estos años en Madrid, sabemos que lo que celebramos no es sólo una historia de amor, sino que toda una saga épica.
Víctor siempre lo tuvo claro, era Nuria, y aunque nosotros empezamos a pensar que no existía porque nos dijo que vivía en Brasil, cuando la conocimos lo supimos, estaban predestinados".
un amor que ha sido ejemplo
Durante sus palabras, Marina también recordaba un momento del que ya hace cuatro años, pero que guarda con mucho cariño: "Fui con Víctor a Suárez a ver el anillo que ya tenía pensado comprarte, y aunque casi me da un parraque cuando la chica me dijo que me lo probara, ese día entendí lo que era el amor. Encontrarse con alguien a quien le brillaban los ojos pensando en un futuro juntos, como le pasaba a Víctor cada vez que te nombraba".
Por último, dedicaban unas bonitas palabras a los recién casados: "Celebramos el amor de Víctor y Nuria, un amor que hemos visto crecer, consolidarse y brillar. Son el equilibrio perfecto, él con su mezcla de caos adorable y nobleza pura, ella con su sensatez, ternura y capacidad de mantener la calma.
Víctor, Nuria sois el mejor ejemplo de cómo el amor se construye cada día en tres risas y la rutina, entre el ruido y los silencios, gracias por hacernos parte de vuestra historia, os deseamos toda la felicidad del mundos".