Rodolfo Gordillo doctor en Psicología y especialista en el área criminológica nos detalla cómo es la mente de un descuartizador. ‘’La capacidad potencial de matar la tenemos todos, pero lo que tenemos que tener en cuenta es que tenemos una serie de inhibiciones mentales que nos impiden hacer este tipo de actos. En el caso de Daniel Sancho es una persona motivada porque necesita un extra de motivación no solo para matar sino también para descuartizar".

"La diferencia principal en el cerebro de alguien que comete este tipo de crímenes es que no tiene estas inhibiciones que se van adquiriendo a lo largo del desarrollo infantil y que son muy importantes para que no cometamos este tipo de actos. La parte del córtex prefrontal que es la que nos ayuda a inhibir la respuesta última que vamos a emitir. Esta tiene que estar lo suficientemente preparada y desarrollada para que sepamos cuando una acción es mala y así se pueda inhibir, pero esto depende de una educación que tenemos que inculcar todos, tanto padres como la sociedad, para que los niños vayan adquiriendo ese desarrollo cerebral que les ayude a ser personas sociables y a vivir en armonía con el resto de sus congéneres’’, explica.

El motivo del descuartizamiento: no solo para esconder el cadáver

Tras un descuartizamiento se esconden diversas motivaciones. ‘’El motivo del descuartizamiento no es solo esconder el cadáver. En el caso de los desmembramientos hay una tipología que se llama la defensiva, es decir, que cuando se desmiembra se tiene muy claro el objetivo que es la ocultación del cuerpo para evitar que te pillen, imposibilitar la labor de búsqueda de la policía y así no pueda emitir sus veredictos al juez. También el asesino corta el cuerpo en el mayor número de partes posibles para evitar que se pueda discernir la causa exacta de la muerte. A más partes se descuartiza el cuerpo más motivado está el asesino''.

Gordillo ha detallado que existe un perfil psicológico para este tipo de asesinos. ‘’En el caso de Sancho seguramente esté implícito el padecimiento de una psicopatía, porque implica una crueldad excesiva y falta de empatía. Sin esos elementos no se puede matar a alguien de una forma cruel y menos mutilarlos y desmembrarlos. La psicología ha estudiado en los últimos años lo que se llama la tríada oscura. Aparte de la psicopatía tienen que intervenir rasgos de maquiavelismo y rasgos de narcisismo. También ha de haber cierto grado de "psicoticismo", son personas que viven fuera de la realidad. A ellos les cuesta discernir las fantasías que hay en sus cabezas de la realidad. Se montan realidades paralelas y cuando la realidad no encaja con lo que tienen en la cabeza pues intentan compensar con soluciones violentas’’.

Sobre un posible reinserción de estos individuos en la sociedad el doctor declara: ‘’No, es muy complicado. Como son rasgos de la personalidad, duraderos, estables y que forman parte de ese perfil de la personalidad con el que la persona se identifica. Puede ser que el individuo tenga esos rasgos más o menos inhibidos, pero cualquier estímulo que se salga de lo que ellos creen conveniente o de esa planificación que han tenido de lo que va a ser su vida, les llevará a activarse y a atacar de nuevo’’.

También ha sido preguntado sobre si el endurecimiento de las penas puede disuadir a los asesinos de cometer crímenes. ‘’No hay una correlación entre la dureza de las penas y de la vivencia carcelaria y el índice de delitos o la crueldad de los delitos. Estos asesinos viven en su propio mundo y cuando toman una determinación lo hacen sin tener en cuenta las consecuencias penales’’.