Un nuevo fármaco abre la puerta a trasplantes renales en pacientes hasta ahora inoperables

El Hospital de Bellvitge (HUB) ha marcado un hito en la medicina catalana. El pasado mes de septiembre, el centro hospitalario realizó por primera vez en Cataluña un trasplante de riñón a un paciente considerado hasta ahora inoperable por su condición de hipersensibilizado. Esta intervención pionera, llevada a cabo fuera de un ensayo clínico, ha sido posible gracias a la administración de un innovador y costoso fármaco, la imlidifasa, que ha permitido superar la barrera del rechazo inmunológico. Tres meses después de la operación, el paciente, Óscar Martínez, que llevaba más de nueve años en diálisis, presenta una evolución excelente. “Me ha cambiado la vida”, reconoce.

Una 'ventana' para la esperanza

Entre un 15% y un 20% de los pacientes en lista de espera para un trasplante de riñón se encuentran en una situación de alta complejidad. Son los llamados pacientes hipersensibilizados, cuyo sistema inmunitario reacciona de forma exacerbada debido a transfusiones, embarazos o trasplantes previos. Aunque ocupan un lugar prioritario en las listas, algunos de ellos acumulan una cantidad tan elevada de anticuerpos contra los antígenos HLA que encontrar un donante compatible resulta prácticamente imposible. Para ellos, el destino parecía ser una vida permanentemente ligada a la diálisis.

Este era el caso de Óscar Martínez, de 45 años. Su sistema inmunitario se hiperactivó tras rechazar un primer trasplante en 2014. Desde entonces, su vida dependía de una máquina de diálisis. “Mi problema es que, después de rechazar el trasplante, generé muchos anticuerpos y, por desgracia, en vez de que fueran bajando poco a poco, siempre los tenía al 100%, lo que hacía que no pudiera optar a un nuevo trasplante”, explica el propio Óscar. Esta circunstancia lo mantenía en un callejón sin salida, sin opciones de recibir el órgano que necesitaba.

Un antes y un después para Óscar

La situación de Óscar cambió radicalmente cuando el doctor Edoardo Melilli, del servicio de Nefrología del HUB, le habló de la existencia de este nuevo tratamiento. Al saber que era un candidato idóneo para recibir la imlifidasa, no dudó ni un instante. Firmó el consentimiento de inmediato, convencido de que aquella era, en sus propias palabras, “su oportunidad” para empezar “una nueva vida” lejos de la diálisis. La autorización para la compra del fármaco, de coste muy elevado, por parte del hospital y de las autoridades sanitarias, puso en marcha el proceso.

Me ha cambiado la vida"

Óscar Martínez

A sus 45 años, y tras casi una década de dependencia médica, el éxito del trasplante ha supuesto una transformación total para él. Tres meses después de la intervención, su evolución ha sido excelente, sin complicaciones ni signos de rechazo en la biopsia de control. “Me ha cambiado por completo la vida”, afirma con rotundidad. “Ya no estoy ligado a una máquina y, por primera vez en nueve años, he podido marcharme fuera un fin de semana y ya me puedo plantear hacer vacaciones como todo el mundo”, celebra.

El mecanismo de la imlifidasa

El doctor Melilli explica que la imlifidasa, administrada por vía endovenosa, actúa como una enzima que destruye de forma temporal el exceso de anticuerpos en el organismo del paciente. Este efecto, detalla el nefrólogo, “abre una ventana de 3 o 4 días” que resulta crucial para realizar el trasplante, evitando el rechazo hiperagudo inmediato y permitiendo que el posterior tratamiento con inmunosupresores sea efectivo. Es un enfoque completamente novedoso para un problema que hasta ahora era insalvable.

El procedimiento exige una coordinación milimétrica. La doctora Ariadna Padulles, jefa de sección del Servicio de Farmacia del HUB, subraya la importancia del protocolo. Una vez administrada la imlifidasa, se repite la prueba de compatibilidad (crossmatch) en cuestión de horas para confirmar que los anticuerpos han sido neutralizados. Si el resultado es negativo, el trasplante puede proceder con un riesgo muy reducido. Este proceso “requiere de la coordinación estricta entre el Servicio de Nefrología, Inmunología y Farmacia para garantizar el cumplimiento de los tiempos críticos y evitar demoras que podrían incrementar el riesgo de disfunción retardada del injerto”, señala Padulles.

Hablamos de pocos pacientes, pero que lo tendrían muy difícil para optar a un trasplantamiento"

Edoardo Melilli, del Servicio de Nefrología del Hospital de Bellvitge

La imlifidasa se presenta como una alternativa viable para un perfil muy concreto de enfermos. No todos los pacientes hipersensibilizados son candidatos, ya que además del exceso de anticuerpos, deben tener pocas comorbilidades, no presentar fragilidad y ser capaces de tolerar un tratamiento con inmunosupresores más agresivo de lo habitual. “Hablamos de pocos pacientes, pero de pacientes que lo tendrían muy difícil para optar a un trasplante y que se podrían pasar el resto de su vida ligados a la máquina de diálisis”, concluye el doctor Melilli. Para ellos, este avance representa una nueva y valiosa esperanza.