La gestión de las entradas de Bad Bunny provoca una denuncia de la OCU a Ticketmaster; "el precio final se ha triplicado sobre el anunciado"

La compañía de consumidores alerta de un incremento por tres conceptos, y acusa de cobros irregulares y abusos a la empresa

Sergi Tor

Lleida - Publicado el - Actualizado

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Una expectación sin límite. Colas virtuales que superaban los 50.000 posibles compradores, horas de espera en los dispositivos, para alcanzar la cumbre de acceso a la compra de localidades con los escenarios, -en Barcelona, el estadio de Montjuic y en Madrid, el Metropolitano-, abiertos y los puntos verdes de entradas a tu disposición.

Todo un proceso que combina espera y nervios y que contenía una sorpresa final, según la organización de consumidores; el precio final de la entrada no correspondía con el precio anunciado. El aumento considerable, y a pesar de esta situación las entradas volaban.

Según ha detallado este martes en un comunicado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la compañía gestora de la venta de entradas, Ticketmaster, añadía “hasta tres conceptos diferentes” que acababa triplicando el coste inicial.

De este modo, la asociación señala que la compra de una entrada a un precio de 79,50 euros, un usuario acabó pagando 269.

La OCU precisa que la entrada aumenta por estos tres gastos incluidos; 3,30 euros son en concepto de donación, 36,50 por gastos de gestión y 150 por cargo VIP adicional.

El portavoz de la OCU, Enrique García, denuncia, en declaraciones a Cadena COPE," que Ticketmaster, de nuevo, introduce cláusulas abusivas en su venta. Cuando se inicia el proceso el precio es uno, y cuando se finaliza el precio es distinto y mayor, incorporando conceptos que no se había informado previamente", argumenta el portavoz de la OCU, que denuncia  que se tratan de gastos que “no son transparentes” ni,“reembolsables”.

"El sistema no es transparente y se aprovecha de la sensación de pocas entradas"

Las ventas de entradas para los conciertos de Bad Bunny en  mayo del 2026 en España, han significado un hito por el volumen de entradas vendidas. 600.000 localidades para un total de 12 conciertos, 10 en Madrid y 2 en Barcelona. Todo el papel vendido, como dirían los clásicos, y un sistema que colapsó en los primeros minutos de la venta por internet.

Un sistema que evita las colas de días en las desaparecidas taquillas, pero que según la OCU se tiene que revisar," es un sistema dinámico, hay poca transparencia, se aprovecha esa idea de falta de entradas por una demanda masiva, y los precios desprotegen a los consumidores", expone Enrique García, portavoz de la OCU, quien exige," el consumidor tiene el derecho, de saber cuanto le va a costar lo que está intentando comprar antes de la compra, y no después, como sucede ahora"

el consumidor tiene el derecho,  de saber cuanto le va a costar lo que está intentando comprar antes de la compra, y no después, como sucede ahora"

Enrique García, portavoz de la OCU

La entidad de consumidores critica que nadie esclarezca qué factores influyen exactamente en el precio final, cuando y como

Exigen SANCIONES Y QUE SE PLANTEA LA DEVOLUCIÓN DE LOS CARGOS QUE LA OCU CONSIDERA "INDEBIDOS"

En el comunicado, la organización de Consumidores y Usuarios (OCU), confirma que ha presentado una denuncia a la plataforma Ticketmaster ante la Subdirección General de Inspección y Procedimiento Sancionado del Ministerio de Consumo. 

Una demanda colectiva, porque,"a título individual, es muy costoso de emprender este tipo de acciones. Nosotros denunciamos los hechos a Consumo, solicitando cambios y que se fije de inicio el precio final, e incluso planteamos que se devuelva el dinero para los cargos indebidos", razona Enrique García.

La OCU pide cambios en el actual sistema de entradas para grandes espectáculos, y que se establezcan medidas de protección a los consumidores, que según la OCU están desprotegidos por el actual sistema de vendas de entradas. 

Un sistema que potencia la expectación, con una mayor demanda que oferta, y la sensación de ser un afortunado por comprar entradas, tras horas de espera, que llegan a no cuestionar el incremento sobre el precio inicial, según la OCU.