La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha afirmado que la situación actual de sequía y la falta de lluvias en Catalunya "obligará a avanzar en los próximos días" la declaración del estado de emergencia en los municipios que dependen de las cuencas internas catalanas, lo que implicará más restricciones en el consumo de agua.

Los embalses están en un 18,89%, y la portavoz del Govern expone que, "hay que tomar medidas extraordinarias" sin esperar a que los embalses lleguen al límite del 16%. Esta falta de agua, es parcialmente sustituida por las desalinizadoras, el agua regenerada y la recuperación de pozos.

En busca de la solución

La primera medida, es activar la próxima semana en la cuenca Ter- Llobregat, que da servicio a 5 millones de personas del Àrea Metropolitana, una fase intermedia de "pre-emergencia, que es un paso intermedio y un punto de inflexión para prepararnos para la fase de emergencia prevista para 1 mes", adelanta Samuel Reyes, director de L'Agencia Catalana de l'Aigua (ACA).

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Según los datos, desde 1915 no se sufría una sequía tan grave en duración y extensión, "en los 3 últimos años, solo han entrado 300 hectómetros de agua en los embalses de las cuencas internas, lo que representa la mitad de su capacidad", informa Samuel Reyes, quien califica la situación actual de "crítica".