Casi 167.000 alumnos de 6º de primaria y 4º de ESO realizan esta semana las competencias básicas
Las pruebas de evaluación de final de etapa tienen solo carácter diagnóstico

Estudiantes
Barcelona - Publicado el
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Un total de 166.992 alumnos de 6º de primaria y 4º de ESO realizan esta semana las pruebas de evaluación de final de etapa, conocidas como competencias básicas, en más de 3.400 centros educativos. En concreto, son 78.252 alumnos de 6º de 2.258 centros educativos, que las realizarán entre lunes y miércoles; y 88.740 de 4º de ESO de 1.151 centros, que las realizarán entre el jueves y el viernes. Con estas pruebas se evalúa el grado de dominio en lengua catalana, castellana, aranesa en Arán, lengua extranjera, matemáticas y ciencias y tecnología. Estas evaluaciones tienen carácter diagnóstico y no marcan la superación o no superación de la etapa.
En los ámbitos lingüísticos se evalúan aspectos como la comprensión oral y lectora y la expresión escrita. En matemáticas, la numeración y cálculo, el espacio, medida y representación gráfica de datos, y las relaciones y el cambio. Y por lo que respecta al ámbito científico-tecnológico, se tiene en cuenta la explicación de fenómenos naturales y aplicaciones tecnológicas, la investigación científica y la interpretación de información en forma de datos y pruebas.
Los resultados de estas pruebas no tienen efecto ni en la evaluación final del alumnado ni en la decisión de pasar de la primaria a la ESO o de obtener el graduado de secundaria. La información que se obtiene permite a los centros saber en qué áreas tienen mejores resultados y en qué mayor margen de mejora. Además, las familias pueden conocer el grado de dominio de las competencias de sus hijos al terminar cada etapa.
El Departamento de Educación ha destacado que por el sistema educativo son una fuente de información sobre los puntos fuertes y débiles en cada uno de los ámbitos, a fin de trabajar en las herramientas y recursos de mejora educativa.

Alumno en clase
la resaca de los malos resultados en las pruebas PISA
Todavía con la resaca de los malos resultados en las pruebas PISA y después de años en que se han arrastrado las consecuencias de la pandemia en las aulas catalanas, los exámenes que esta semana harán los alumnos, serán también una importante prueba de fuego para analizar el estado de salud del catalán en las aulas, en un escenario que combina la preocupación por el poco uso de la lengua y la inquietud por cuál será el futuro de la inmersión lingüística.
A todo ello, hay que añadir un reto más: si no se da la vuelta a la tendencia de los últimos cuatro años, las pruebas de este 2025 podrían ser las primeras en que los alumnos de 4º de ESO suspendan en catalán.
Polémica por el uso de ordenadores
Este año el debate sobre el uso de las pantallas se ha colado en las pruebas. Una de las máximas es usar las pantallas en el aula solo cuando aporten un valor añadido. Es decir, para hacer cosas que no pueden hacerse sin ellas. Agarrándose a esta idea, direcciones y familias ven un sinsentido que las pruebas de competencias básicas se hagan con el ordenador.
No obstante, no es que las pruebas se resuelvan en el ordenador, es que es en pantalla donde el alumnado de sexto de primaria -aquí se concentra el malestar- y cuarto de ESO leerá los enunciados. Las respuestas las marcarán en papel.
Algunas direcciones han pedido al Consell Superior d’Avaluacions que les permita imprimir los enunciados para prescindir de las pantallas. Por el momento, la respuesta ha sido que lo consulten con el responsable de su zona. A quienes ya lo han consultado les han dicho que "el alumnado debe realizar las pruebas con las hojas de los enunciados en formato digital" y solo se podrán imprimir para aquellos "alumnos con necesidades educativas especiales reconocidas, para los que la impresión del cuaderno sea un recurso fundamental" y en el caso de aquellos alumnos que no tengan ordenador