Revierten el alzhéimer en ratones con una nueva tecnología a base de nanopartículas

Una innovadora terapia restaura la barrera vascular del cerebro en modelos animales, logrando revertir el deterioro cognitivo asociado a la enfermedad

Un equipo científico internacional, codirigido por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y el Hospital West China de la Universidad de Sichuan (WCHSU), ha dado un paso prometedor hacia un tratamiento eficaz contra el alzhéimer.

José Miguel Cruz

Barcelona - Publicado el

4 min lectura

Un equipo científico internacional, codirigido por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y el Hospital West China de la Universidad de Sichuan (WCHSU), ha dado un paso prometedor hacia un tratamiento eficaz contra el alzhéimer. Los investigadores han conseguido revertir la enfermedad en ratones aplicando únicamente tres inyecciones con unas innovadoras nanopartículas. El estudio, publicado en la prestigiosa revista 'Signal Transduction and Targeted Therapy', presenta un enfoque radicalmente nuevo: en lugar de actuar sobre las neuronas, la terapia se centra en restaurar la función normal del sistema vascular del cerebro.

utiliza nanopartículas que son bioactivas por sí mismas, actuando como fármacos supramoleculares.

Una terapia que repara la barrera cerebral

A diferencia de la nanomedicina tradicional, que suele emplear nanopartículas como meros vehículos para transportar fármacos, este trabajo utiliza nanopartículas que son bioactivas por sí mismas, actuando como fármacos supramoleculares. Su objetivo no son las células nerviosas, sino la barrera hematoencefálica (BBB), una estructura vascular crucial que protege y regula el delicado entorno químico del cerebro. Al reparar esta barrera, los investigadores han logrado revertir la patología en los modelos animales, un hito que abre una nueva vía terapéutica.

En la enfermedad de Alzheimer, uno de los problemas clave es que el sistema natural de eliminación de toxinas del cerebro, como la proteína beta amiloide (Aβ), deja de funcionar correctamente. Una proteína llamada LRP1 es la encargada de reconocer la Aβ y transportarla fuera del cerebro a través de la barrera hematoencefálica. Sin embargo, este mecanismo se colapsa, provocando la acumulación tóxica de beta amiloide. Los fármacos supramoleculares desarrollados actúan como un interruptor que restablece el sistema de limpieza, permitiendo que la LRP1 vuelva a eliminar las toxinas de forma eficiente.

Los resultados han sido drásticos y rápidos. Según explica Junyang Chen, investigador del Hospital West China y primer coautor del estudio, los efectos son casi inmediatos. "Solo una hora después de la inyección observamos una reducción del 50-60% en la cantidad de Aβ dentro del cerebro", asegura el investigador, demostrando la alta eficacia del tratamiento para despejar la toxina principal asociada a la enfermedad.

Sólo una hora después de la inyección observamos una reducción del 50-60% en la cantidad de Aβ dentro del cerebro"

Resultados sorprendentes en ratones

Para evaluar la eficacia de la terapia, el equipo utilizó modelos de ratones programados genéticamente para producir grandes cantidades de proteína beta amiloide y desarrollar un deterioro cognitivo que imita la patología del alzhéimer en humanos. Tras administrar tres dosis de los fármacos supramoleculares, los científicos monitorizaron la evolución de los animales durante varios meses, cubriendo todas las etapas de la enfermedad.

El resultado mostró que el ratón, ya con 18 meses (comparable a una persona de 90 años), había recuperado el comportamiento de un ratón sano

Los experimentos conductuales para medir la memoria y el comportamiento arrojaron resultados especialmente reveladores. En una de las pruebas, trataron a un ratón de 12 meses (equivalente a un humano de 60 años) y analizaron su estado seis meses después. El resultado mostró que el ratón, ya con 18 meses (comparable a una persona de 90 años), había recuperado el comportamiento de un ratón sano, un indicio claro de la reversión de la patología a largo plazo.

Giuseppe Battaglia, profesor de investigación ICREA en el IBEC y líder del estudio, aclara que este efecto duradero se debe a la restauración completa del sistema vascular cerebral. Una vez que la vascularización vuelve a funcionar, el propio cerebro puede eliminar la beta amiloide y otras moléculas tóxicas, permitiendo que el sistema recupere su equilibrio. "El más relevante es que nuestras nanopartículas actúan como un fármaco y parecen activar un mecanismo de retroalimentación que devuelve esta vía de eliminación a niveles normales", detalla Battaglia.

El más relevante es que nuestras nanopartículas actúan como un fármaco y parecen activar un mecanismo de retroalimentación que devuelve esta vía de eliminación a niveles normales"

Nuevos horizontes contra el alzhéimer

Esta propuesta innovadora ofrece una vía muy prometedora para futuras intervenciones clínicas. Lorena Ruiz Pérez, investigadora del grupo de Biónica Molecular del IBEC, concluye: "Nuestro estudio demostró una notable eficacia para conseguir una eliminación rápida de beta amiloide, restaurar la función saludable en la barrera hematoencefálica y conducir a una sorprendente reversión de la patología de Alzheimer".

Estos avances suponen un cambio de paradigma en la lucha contra el alzhéimer. Durante décadas, la mayoría de las investigaciones se han centrado en atacar directamente las placas de amiloide o en proteger a las neuronas. Sin embargo, los fracasos de muchos ensayos clínicos han llevado a la comunidad científica a buscar otras explicaciones. Este estudio pone el foco en las contribuciones vasculares a la enfermedad, un campo que está ganando cada vez más importancia y que sugiere que un cerebro sano necesita un sistema circulatorio sano.

Si bien es fundamental recordar que se trata de un estudio preclínico en modelos animales y que el camino hacia un tratamiento en humanos es largo y complejo, los resultados son excepcionalmente sólidos. Este tipo de investigación básica es crucial, ya que al desvelar los mecanismos fundamentales de la enfermedad, abre la puerta al desarrollo de terapias más eficaces que no solo alivien los síntomas, sino que puedan detener e incluso revertir el devastador proceso neurodegenerativo.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.