El inesperado origen de la expresión 'estar encinta' que desmonta un falso mito

El divulgador Alfred López explica en COPE el verdadero significado del término y desmiente la creencia de que se relaciona con no usar cinturón durante el embarazo

José Miguel Cruz

Barcelona - Publicado el

3 min lectura

La expresión estar encinta para referirse a una mujer embarazada es de uso común en el idioma español, pero su origen etimológico esconde una historia que pocos conocen y que a menudo se confunde con una falsa creencia popular. El divulgador científico y autor, Alfred López, ha arrojado luz sobre este asunto durante su intervención en el programa 'Herrera en COPE Cataluña', conducido por José Miguel Cruz, donde ha desgranado el verdadero significado de este término y ha desmontado uno de los mitos más extendidos en la red.

Contrariamente a lo que muchos piensan, la palabra 'encinta' no tiene ninguna relación con cintas o cinturones.

El origen real del término

Contrariamente a lo que muchos piensan, la palabra 'encinta' no tiene ninguna relación con cintas o cinturones. Alfred López ha explicado que su procedencia se encuentra en el latín tardío, concretamente en el vocablo incientis, que a su vez deriva de 'inciens'. Ambas palabras significaban, simple y llanamente, 'embarazada'. Por lo tanto, cuando usamos el término 'encinta', en realidad estamos utilizando una palabra que ha evolucionado directamente desde el latín para describir el estado de gestación.

Esta raíz etimológica es la aceptada por los expertos y filólogos. La Real Academia Española (RAE), de hecho, recoge el término 'encinta', escrito como una sola palabra, en su diccionario desde el año 1822. En aquella primera inclusión, la definición que se le otorgaba era sinónima de 'preñada', una palabra que, como ha comentado el propio López durante la entrevista, hoy en día puede resultar "fea" o incluso "despectiva" cuando se aplica a personas, ya que su uso se asocia más comúnmente con los animales.

Contrariamente a lo que muchos piensan, la palabra 'encinta' no tiene ninguna relación con cintas o cinturones.

Un falso mito muy extendido

La principal confusión sobre esta expresión proviene de una etimología popular que ha ganado mucha tracción en internet. Según esta teoría errónea, la palabra 'encinta' derivaría de la construcción 'in-cinta', es decir, 'sin cinta'. Esta explicación sugiere que el término se acuñó para describir a las mujeres embarazadas que, debido al avanzado estado de gestación, dejaban de usar cinturones o fajas para ceñir su cintura. Sin embargo, Alfred López ha sido tajante al respecto: "esa explicación fue descartada por la filología moderna como una etimología popular sin base real".

Esa explicación fue descartada por la filología moderna como una etimología popular sin base real"

El divulgador ha lamentado que este tipo de bulos se perpetúen con facilidad en el entorno digital. "Lamentablemente, hay muchos blogs, redes sociales, etcétera, gentucilla que se dedica a difundir bulos y que comparten esta explicación como real, pero es falsa", ha señalado. Esta falsa creencia se vio reforzada, en parte, porque históricamente algunas mujeres embarazadas sí utilizaban cierto tipo de fajas o cintas especiales para sujetar el vientre, lo que pudo alimentar la confusión y dar una apariencia de veracidad al mito.

Queda claro, por tanto, que el origen de 'estar encinta' es mucho más directo de lo que la creencia popular sugiere. No se trata de una metáfora sobre la ropa, sino de una herencia directa del latín que ha sobrevivido en nuestra lengua durante siglos. Gracias a la aclaración de expertos como Alfred López, podemos comprender mejor la riqueza y la precisión de nuestro vocabulario, distinguiendo la historia real de las palabras de los mitos que circulan sin fundamento por la red.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.