Los Mossos d'Esquadra detuvieron el lunes pasado un joven, de 22 años y de nacionalidad marroquina, por entrar a robar en dos casas y dos coches del barrio de Montjuïc de Girona la misma noche. Los hechos se remontan la madrugada de aquel día, hacia las seis y media, cuando la policía recibió el aviso de una vecina de la calle Abat Escarré, que acababa de ver un individuo en el patio de su casa y que luego había huido en bicicleta. Los Mossos localizaron el chico en el cruce de la Pujada de la Barrufa con la calle Peius Pasqual y Carbó. Los agentes lo identificaron y lo registraron y le encontraron dos móviles, un monedero de con 9 euros, dos mecheros, unas gafas, una linterna, unas pinzas, una navaja y una herramienta multiusos.

Según pudo saber la policía, el ladrón había saltado la verja de la casa dejando la bicicleta apoyada fuera de la pared y aprovechó que la ventana del comedor estaba abierta para entrar y coger un móvil. El hombre vio la propietaria de la casa y se escondió, estirado en el suelo al lado del patio hasta que la mujer lo descubrió y huyó.

Después de la detención, los Mossos recibieron avisos de más robos en la zona. El primero dentro de un coche estacionado en el jardín de una casa en la misma calle. Más tarde supieron que también había entrado a robar dentro de un coche aparcado delante de una casa de la calle Torre de Sant Joan. De aquí se llevó un mechero, unas linternas y un juego de cuchillos de carnicero valorados en unos 500 euros.

Los Mossos recibieron el aviso de otro robo en una casa de la misma calle Abat Escarré. El ladrón entró y registró las estancias, pero los propietarios no echaron de menos nada.

El arrestado, con antecedentes, quedó en libertad con cargos después de pasar a disposición judicial.