La Guardia Urbana de Barcelona ha rescatado esta semana a cinco perros, un gato y dos chinchillas que vivían "en muy malas condiciones" de salubridad en un piso del distrito del Eixample.
Los agentes cursaron 20 denuncias administrativas contra el dueño por incumplir la ordenanza sobre la protección, tenencia y venta de animales, puesto que, además de las malas condiciones en las que se encontraban, los animales no estaban censados ni tenían microchip.
Los animales vivían entre heces y suciedad y mostraban evidencias físicas de no haber salido a pasear desde hacía mucho tiempo, por lo que los agentes activaron los servicios de recogida de animales del Ayuntamiento para que se hicieran cargo de ellos.