Casi dos tercios (el 64,3%) de la población metropolitana de Barcelona en 2022 considera que es difícil encontrar una vivienda asequible que se adecúe a sus necesidades en su barrio o municipio, en una cifra que en 2017 era del 50,5% y ha aumentado más de 13 puntos.

Son datos, recogidos en un comunicado, de la Encuesta de Cohesión Urbana (ECURB) 2022 realizada por el Institut d'Estudis Regionals i Metropolitans de Barcelona (IERMB) por encargo del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), con 3.840 entrevistas a mayores de 16 años de la región metropolitana.

Este aumento de percepción en el global de la región metropolitana se iguala a los niveles de percepción en la ciudad de Barcelona, donde el aumento ha sido menor, ya que en 2017 se situaba en el 62,6% y ahora ha registrado un 66,1% de la población que percibe esta dificultad.

Los territorios de la provincia de Barcelona que han experimentado un incremento mayor son el Maresme (25,4 puntos), Sabadell (23,2), Terrassa (22,6) y Ordal-Llobregat (22,2), y los territorios que superan en percepción de dificultad a la ciudad de Barcelona son el Delta del Llobregat (69,4%) y el Maresme (67%).

En cuanto a la movilidad residencial, la proporción de población metropolitana que ha cambiado de residencia dentro de la región se ha triplicado en los últimos cinco años, pasando del 8,8% en 2017 al 28,3% en 2022.

Casi una de cada tres personas que ha cambiado de vivienda en los últimos cinco años lo ha hecho dentro de la ciudad de Barcelona, y desde que se disponen datos, el 2022 es el año en que más personas han cambiado de residencia para quedarse dentro de la misma ciudad.

Respecto a las causas, la mejora residencial de la vivienda y del entorno como causa para cambiar de vivienda suponen el 38,9% y la formación de un hogar, el 30,4%: se mantienen como los motivos principales para cambiar de vivienda, pero "su peso se reduce respecto periodos anteriores".

Los motivos económicos o forzados por la vivienda han incrementado "significativamente": casi uno de cada cuatro cambios residenciales en los últimos cinco años (24%) han sido por estos motivos, con un incremento de 9,6 puntos respecto a 2017.