El sindicato CSIF ha denunciado la existencia de una plaza de ratas en la comisaría de Sant Andreu (en el comedor) y otra de cucarachas en la sala conjunta de mando del edificio Pi y Sunyer, a lo que hay que añadir los mosquitos que aparecen desde la llegada del calor. También denunia que hay un nuevo brote de legionela en la comisaría del Eixample. En abril ya se detectó otro en la comisaría de Ciutat Vella. Para el sindicato esta situación se debe a la dejadez de la Administración en lo que se refiere a la “conservación, limpieza y mantenimiento de las instalaciones de la comisaría policiales de la Guardia Urbana”.
ESCRITOS A PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
Por este motivo, el sindicato ha remitido dos escritos al jefe del departamento de Prevención de Riesgos Laborales del Ayuntamiento. En uno le instan, con carácter urgente, “para que se activen los protocolos de plagas, que existen a este respecto, para corregir estas situaciones lo antes posible y se aborde la situación de la mayoría de las comisarías, que son muy antiguas y no reúnen las condiciones de edificios nuevos acordes con cuerpos policiales modernos como es la Policía de la Guardia Urbana”. En el otro escrito les exigen “seriedad y rigor, a la hora de gestionar los brotes de legionela que se están sucediendo inexplicablemente”.
Desde el sindicato dicen que todos estos problemas de insalubridad, provocados por las condiciones inapropiadas de las instalaciones, están poniendo en evidencia las deficiencias de los edificios, la falta de mantenimiento y también la dejadez de la administración que recuerdan, “tiene la obligación de preservar y garantizarla salud y condiciones laborales de sus trabajadores”.