La Audiencia de Barcelona ha empezado este jueves el juicio a cuatro miembros de una banda de narcotraficantes. En este sentido, se les acusa de haber cometido tres asesinatos, además de un cuarto intento. Este último, como respuesta en forma de venganza por el asalto a una de sus casas, de donde se llevaron un kilo de marihuana, unos 2.000 euros y un arma.

A raíz de lo expuesto anteriormente, la fiscal ha avisado al grupo popular de que deberá valorar la culpabilidad o inocencia de los acusados. Además, ha dicho: " Intentarán que no empaticen con las víctimas y ya les digo que, sobre todo con una de las víctimas, es muy difícil empatizar. Estamos ante dos grupos violentos". Mientras tanto, las defensas de los cuatro acusados han afirmado que no tienen ninguna relación con los hechos y han pedido la absolución.

Por otro lado, la Fiscalía pide condenar a todos los acusados a prisión permanente revisable por los tres asesinatos. Sin embargo, cabe destacar que los delitos fueron ideados después de darse cuenta de que uno de sus socios había ayudado a otra banda en el robo en su vivienda.

En cuanto al transcurso de los hechos, inicialmente se citaron con él y lo llevaron a una zona de naves industriales en Sant Joan Despí. Posteriormente, teniéndole "inmovilizado, con las manos ligadas a la espalda y con la cabeza cubierta con un saco de tela", presuntamente le ejecutaron con un disparo en la cabeza.

Después, siguieron con su "plan de venganza o castigo" para matar a los implicados en el robo. Eso sí, precisaron de la ayuda de uno de los miembros de la banda rival. Es por todo ello, que dos de los acusados entraron en la casa donde había las otras dos víctimas y la novia de uno de ellos, a quien uno de los hombres protegió con su cuerpo y sobrevivió al ataque.

A raíz, de lo expuesto anteriormente, el fiscal ha explicado: "Fue lo que los mejicanos llaman una balacera. Un tiroteo en todo ese comedor porque evidentemente iban a matar a todo el que se encontrara en el interior de ese domicilio"