Barcelona ha cerrado una edición “atípica” de las Fiestas de la Mercè marcadas por la pandemia de coronavirus. Aún así, y según destacaba el teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, se han podido hacer más de 370 actividades culturales en la ciudad que han tenido una ocupación media del 66%. Hay que tener en cuenta que para garantizar las medidas de seguridad, se abrió un registro para asistir presencialmente a los actos, con casi cien mil localidades. El teniente de alcalde de cultura, Joan Subirats, lamentaba el absentismo de algunos ciudadanos que se inscribieron, pero que finalmente dejaron vacía su silla, lo que supuso que el 33% de las plazas quedaran vacías a pesar de haberse agotado rápidamente las entradas.

ACTOS EN UNA DECENA DE DISTRITOS

Joan Subirats ha destacado que la situación sanitaria ha obligado a organizar unas fiestas diferentes, “sin gente en las calles y sin llenar las plazas”, pero han podido celebrarse sin incidentes en ninguno de los diez distritos con actividades. Finalmente, sólo tres eventos han sido cancelados preventivamente porque los artistas que debían participar habían estado en contacto estrecho con u positivo en Covid-19.

El responsable de cultural del Ayuntamiento de Barcelona también ha destacado la apuesta del consistorio por programar eventos en todos los barrios y espacios en el marco de la Mercè. Como novedad, se han organizado actividades en la Modelo de Barcelona, el campo de fútbol Ciutat Meridiana, el Park Güell, la Casa de l'Aigua, el Parc dels Drets Humans y el Camp Nou.

SEGUIMIENTO POR INTERNET

Algunos de los actos, como el pregón o varios conciertos, se pudieron seguir a través de Betevé o por internet para poder garantizar las medidas de prevención. Según el Ayuntamiento, tuvieron un seguimiento de unas 570 mil personas. Y más de 43 mil siguieron el polémico pregón protagonizado por el payaso Tortell Poltrona el 23 de septiembre.

Las Fiestgas de la Mercè terminaron este domingo con el tradicional Piromusical, con fuegos artificiales que se lanzaron desde cuatro puntos distintos de la ciudad. Sus organizadores, Jordi Bonet y Jordi Turtós, seleccionaron canciones de Nat King Cole, Salomé, los Sírex o Los Mústang para homenajear a la generación "que las bailó de jóvenes" a través de este espectáculo.