La pesadilla de los centrales en el FC Barcelona ha acabado con una situación surrealista en la que Ronald Koeman afronta el partido de Champions contra el Dinamo con sólo un central disponible del primer equipo, Clement Lenglet.

Las lesiones de Piqué, Umtiti y Araújo, han puesto de manifiesto la mala planificación del club en los últimos años, especialmente sangrante en el tema de los centrales. A la espera de poder fichar a Eric Garcia en el próximo mercado de enero, el Barça debará remar con lo que tiene.

La situación empeora cuando el pasado mes de octubre el club decide ceder al central Jean-Claire Todibo al Benfica a cambio de dos millones de euros para las maltrechas arcas del club. Una historia rocambolesca porque el Barça adelantó la llegada del francés pagando un millón de euros más dos en variables en enero de 2019, a pesar de que cinco meses más tarde acababa contrato con el Toulouse. Todibo no consiguió convencer a Quique Setién, ni tampoco a Koeman.

Por el camino han quedado hasta 11 centrales en cinco años, entre fichajes para el primer equipo, compras para el filial y jóvenes de la cantera con aspiraciones de ascender.

La historia de los centrales empieza cuando se deshizo la última pareja estable y fiable con Gerard Piqué y Javier Mascherano. La última tempodada de Javier Mascherano como titular en el Barça fue la 2016-17, la siguiente acabó marchándose.

En 2015, el Barça fichó al belga Thomas Vermaelen procedente del Arsenal, pero el elegante central nunca pudo consolidarse en el equipo por el calvario de las lesiones. La siguiente temporda salió cedido a la Roma pero tampoco alzó el vuelo hasta que abandonó el Barça en 2019.

En 2016 llegó el fichaje de Samuel Umtiti, francés llegado del Olympique de Lyon que parecía ser el complemento perfecto para Piqué. Pero Umtiti nunca llegó a ser una apuesta de garantías por sus constantes lesiones. En sus dos primeras temporadas jugó 25 partidos, pero a partir de 2018 el francés no pudo tener continuidad y sólo jugó algo más de una docena de partidos por curso.

También esa temporada 16-17 Luis Enrique probó al joven brasileño del filial Marlon Santos, que no llegó a convencerle. Marlon había llegado al Barça en 2015 y en 2018 acabó vendiéndole al Sassuolo por seis millones de euros reservándose una opción de recompra y el 50% de los derechos de una posible venta.

Y en esa misma pretemporada, el central del filial José Martínez jugó varios partidos pero quedó condenado por un error en un amistosos frente al Celtic. En enero de 2017 se cerraba otro fichaje para el filial, el uruguayo Santiago Bueno, respondiendo a las aspiraciones del club de encontrar el central ideal para el primer equipo. Pero tampoco convenció y tras su cesión al Peralada, acabó en el Girona.

La temporada 2018-19 el Barça fichaba a Clement Lenglet, procedente del Sevilla. Lenglet se acabó ganando el puesto de titular junto a Piqué por su buen rendimiento y especialmente por las lesiones de Umtiti.

El verano de 2019 llegó al filial un central uruguayo prometedor Ronald Araújo, pero inicialmente no convenció a Ernesto Valverde y sólo tuvo dos apariciones en el primer equipo. También se fichó en febrero de 2020 al argentino Santiago Ramos Mingo para el Barça B, llegó libre de Boca Juniors y todavía no ha debutado en el Camp Nou.

Ronald Koeman inició la pretemporada contando con el central del filial Jorge Cuenca, que hizo la pretemporada con los mayores, pero el club decidió vender al joven madrileño al Villarreal a cambio de dos millones y medio de euros. Otro central del Barça B que había estado en alguna convocatoria del primer equipo, el gallego Chumi, se marchó libre al Almería al acabar contrato con el Barça este septiembre.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado