Ultimátum del alcalde de Valladolid. Óscar Puente, lejos de apagar el fuego abierto con la Diputación, echa leña al fuego y avisa de que ordenará a Protección Civil que no derive los avisos del alfoz al servicio de bomberos de la capital. Es el golpe de efecto del primer edil que detecta que desde la institución no hay voluntad de alcanzar un acuerdo que prorrogue más allá del 31 de diciembre el convenio de colaboración.

Después de dos décadas de acuerdo, el convenio ha estallado por los aires. Todo parece indicar que es la cuantía económica la que separa a ambas instituciones, pero la cifra no termina de acordarse y ahora la negociación se ha visto salpicada por las grabaciones y posterior difusión de una de ellas por parte del portavoz del grupo provincial del PP, Agapito Hernández. Algo que en palabras de Puente quiebra la confianza quien espera una llamada del presidente de la Diputación, Conrado Íscar, al que le recuerda que el servicio que se presta desde Valladolid es “eficiente” y “más seguro” que el de la Diputación.

Pero, ¿qué dicen los municipios más afectados? Uno de ellos es Laguna de Duero, con más de 20,000 habitantes tira del servicio de bomberos de la capital. El alcalde de esta localidad Román Rodríguez, confía en que cristalice el acuerdo y sino, iniciarán conversaciones directas con el Ayuntamiento de la capital.

Tanto Laguna como Arroyo han ofrecido a la Diputación la cesión de una parcela para levantar ahí un nuevo parque de bomberos.

El Ayuntamiento en las negociaciones mantenidas en los últimos meses arrancó con la petición de un incremento progresivo hasta llegar a los 1,4 millones anuales en 2024, pretensión que ahora ha rebajado hasta los 1,1 millones en 2021 y 2022 y 1,2 millones los dos últimos años del convenio, tal y como propuso Alberto Palomino el pasado martes en la última reunión. Eso sí, esa cantidad todavía supondría solo el 60 por ciento del coste de servicio que estiman los técnicos municipales.