Marcela González recuerda como si fuese ayer el horror que se vivió en el Hospital Río Hortega hace ya cuatro décadas. De aquella, el Río Hortega era la Residencia Onésimo Redondo y ella, enfermera militar, trabajaba como auxiliar en pediatría. La situación, por el desconcierto y el desconocimiento ante lo que estaba ocurriendo con los enfermos, le recuerda mucho a lo que se vive ahora con la pandemia del COVID 19.

“Espantoso, fue espantoso, porque no se sabía nada y la gente se moría. Como ahora. La gente entraba muy mala y se moría y no sabían de qué. Igual que ahora. Y el personal, loco”, recuerda Marcela.

Marcela, que trabajaba en pediatría, echa la vista atrás y ve cómo los pacientes, por su gravedad, en su mayoría ingresaban directamente en las Unidades de Cuidados Intensivos.

“La gente iba muy mala y no sabían dónde ingresarles. Yo trabajaba en pediatría con los niños, no nos movíamos de allí, por proteger a nuestros niños”.

En Castilla y León hay reconocidas oficialmente con una prestación del Instituto Nacional de la Seguridad Social 2.771 víctimas, aunque la plataforma de afectados 'Seguimos viviendo' reivindica un número mayor. Se cumplen 40 años desde que familias enteras sufrieran los efectos del aceite de colza.