La Iglesia de Valladolid suma un nuevo sacerdote: “Ser un puente”
Este mes de junio ya se han celebrado tres ordenaciones en Archidiócesis

Alberto Muñoz, nuevo sacerdote de la Diócesis de Valladolid
Valladolid - Publicado el
3 min lectura
“Hay algo que no me gustaría, estorbar a la gracia de Dios”. Es la reflexión que hecho Alberto Muñoz, un presbítero que hoy domingo da el paso en su ordenación como sacerdote para integrarse en la Archidiócesis de Valladolid. Desea convertirse en “un puente, un medio para que los fieles se acerquen, sobre todo a los que están más alejados”. A su juicio, “estamos viviendo un momento en la Iglesia en la que es importante que nos acerquemos a Dios”.
El Arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ordenará hoy a un nuevo presbítero este domingo, 15 de junio, a las seis de la tarde en la Santa Iglesia Metropolitana Catedral. Alberto Muñoz, en su camino de preparación al sacerdocio. Fue ordenado diácono el pasado 22 de septiembre. Tan solo cuatro meses después fue nombrado canciller-secretario del Arzobispado de Valladolid. Y este domingo recibirá de manos del prelado vallisoletano el Orden del presbiterado durante la celebración de la Santa Misa, que será retransmitida en directo a través del canal de YouTube de la Archidiócesis de Valladolid.
“Es un don inmerecido”
Natural de Madrid, Alberto Muñoz se trasladó a Valladolid en 2018, año en que ingresó en el Seminario Mayor Diocesano. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y en Teología por el Estudio Teológico Agustiniano de Valladolid. Actualmente, está finalizando Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Salamanca.
En este último curso reconoce haberse dado cuenta del “don inmerecido” que ha recibido. “Es algo tan grande”, afirma a las puertas de su ordenación presbiteral, “que es difícil de explicar con palabras”. Agradecido a Dios, “por haberme llamado” al sacerdocio, y a la Archidiócesis de Valladolid que “me ha acogido”, asegura, “con los brazos abiertos, afronta esta nueva etapa con temor y temblor, con nervios y con responsabilidad, pero sobre todo, con agradecimiento”.
A sus 35 años, Alberto Muñoz tiene muy claro qué tipo de sacerdote quiere ser: “Cercano, atento y al servicio de las necesidades que pueda tener alrededor”. En este punto, reconoce que su nombramiento como canciller-secretario le ha ayudado a “crecer” y a “conocer mejor” la Archidiócesis vallisoletana. También su desempeño en las parroquias de San Ramón Nonato y San Vicente de Paúl, ambas en el barrio de Huerta del Rey, donde se ha venido preparando estos últimos meses para la labor pastoral que pronto ejercerá ya como sacerdote “teniendo, sobre todo, presente a Cristo”. “Porque lo que hacemos”, puntualiza, “lo hacemos por él”.
Tras su ordenación presbiteral, celebrará su primera Misa Solemne, comúnmente conocida como cantamisa, en Madrid, en la Parroquia Nuestra Señora de Luján. Un día después, el 19 de junio, la celebrará en la Parroquia San Vicente de Paúl de Valladolid a las ocho de la tarde.
Tres ordenaciones en menos de un mes
Con la de Alberto Muñoz serán tres las ordenaciones celebradas en la Archidiócesis de Valladolid este mes de junio, que comenzó con la ordenación de dos nuevos diáconos permanentes el pasado día 1.
El 15 de junio este joven madrileño afincado en Valladolid entrará a formar parte de un Presbiterio Diocesano, el vallisoletano, que integran actualmente 158 sacerdotes. Sin contar aquellos que pertenecen a otras realidades de la Iglesia como, por ejemplo, el Arzobispado Castrense, el Opus Dei y las órdenes religiosas que prestan servicios pastorales en la Archidiócesis vallisoletana.