En materia sanitaria la Junta de Castilla y León "siempre ha hecho lo que ha dicho Casado". No el presidente del Partido Popular, Pablo Casado. Sino la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

Con este juego de palabras, acompañadas de una estudiada pausa, el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, ha querido zanjar la polémica suscitada por el voto favorable de Castilla y León en la última reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

"Este Gobierno no es del Partido Popular ni de Ciudadanos", ha afirmado. Igea, que ha negado presiones desde las direcciones nacionales de ambas formaciones para intentar cambiar su voto, ha avanzado que el Gobierno del que es vicepresidente y portavoz seguirá tratando de "buscar la unidad" y de "sacar de la gestión de la pandemia "la bronca política".

"Sé que no es habitual que un Gobierno de coalición funcione de forma coordinada sin generar polémicas y sin generar debates", ha ironizado. Pero "esta es la realidad".

La propia Verónica Casado, en rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, ha negado haber recibido "jamás", tanto por parte de Alfonso Fernández Mañueco (PP) como de Francisco Igea (Cs), "ninguna presión" de carácter político. "Todo lo contrario", ha sentenciado antes de advertir que de lo contrario "no podría formar parte" de este Gobierno.

Documento "mejorable"

La Junta de Castilla y León ha asumido como propios los umbrales fijados por Sanidad para decretar confinamientos. Motivo por el cual "difícilmente", según su consejera de Sanidad, podría haber votado en contra.

Sin embargo, a juicio de Verónica Casado, el documento es "mejorable". Las aportaciones realizadas desde el Comité de Expertos autonómico, que integran profesionales sanitarios de reconocido prestigio, no han sido incluidas. Casado considera que el Ministerio, a quien reprocha una "falta de cintura", debe recoger "más parámetros".

Pese a la "estupefacción" que asegura haber sentido en la reunión del pasado miércoles debido al cambio de criterio de cinco comunidades autónomas —solo Cataluña había rechazado en primer término el documento—, Casado no renuncia a alcanzar un acuerdo unánime y ha pedido una nueva reunión del Consejo Interterritorial para el próximo viernes.