Castilla y León no renuncia a relajar medidas en saneamiento ganadero. El Ejecutivo trabaja en una orden para flexibilizar las restricciones por la tuberculosis en la Comunidad y mantendrá, el contencioso-administrativo con el Gobierno. Hoy el consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas, ha ido más allá, esperando un cambio de modelo después de las elecciones del próximo 23 de julio, que pueda favorecer un cambio en el programa nacional. "

Una nueva orden tendrá Castilla y León, explicaba Dueñas, tras reconocer las discrepancias técnicas de su resolución con el reglamento europeo y el programa nacional de prevención, control y erradicación de enfermedades en el ganado. Agricultura defiende que la resolución es legal, pero que puede tener alguna interpretación diferente.

En Castilla y León hay 36.000 explotaciones ganaderas que emplean a más de 70.000 trabajadores. La provincia más afectada por la tuberculosis bovina es Salamanca. Es por ello, que la Consejería deja claro que la Junta no se va a saltar la ley pero que la modificará para que el sector sobreviva.

El Gobierno carga las tintas contra el Ejecutivo autonómico. El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha acusado a la Junta de Castilla y León de haber podido crear por imprudente un problema sanitario. Problema que han evitado, puntualiza Planas, los tribunales.

La dimisión del consejero y su equipo implicado en la resolución del pasado 10 de mayo para flexibilizar el movimiento del ganado en contra de la normativa nacional y europea, la han pedido esta misma mañana desde el sindicato de Veterinarios de Castilla y León. El presidente de SIVECAL, ha cifrado en 3,8 millones de euros el impacto económico en el sector en tan solo diez días. Manuel Martínez, habla de que no se tuvieronen cuenta los criterios técnicos de los veterinarios de la Administración autonómica y que contemplaba cosas de una gravedad impresionante para la salud pública como el movimiento de animales sin garantías sanitarias.

El Sindicato de Veterinarios de Castilla y León considera que la importancia de que Medio Ambiente se dote de servicios veterinarios oficiales en coordinación con Agricultura para un mayor control de la fauna silvestre, donde ven margen de mejora en la lucha contra la tubercolosis bovina.