El paso al Nivel 1 de alerta sanitaria sin medidas de refuerzo frente al COVID-19 acerca a Castilla y León a la denominada “nueva normalidad”.
El Gobierno autonómico confía en poder seguir “en breve” los pasos de la Comunidad de Madrid, que ya ha anunciado el fin de toda restricción horaria en hostelería y ocio nocturno a partir del 20 de septiembre.
“Las tendencias epidemiológicas y sanitarias están yendo muy bien, a velocidad de crucero”, ha afirmado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, tras reunirse con el presidente del Colegio de Médicos de Castilla y León para abordar la reforma sanitaria.
Casado ha explicado que Castilla y León se acerca a una situación “de riesgo controlado”. Esto permitiría “normalizar todas las medidas no sanitarias” actualmente en vigor para reducir los contagios. “Y yo creo que en breve tiempo”, ha indicado la consejera.
Actualmente, la incidencia acumulada de COVID-19 en Castilla y león es de 92 casos por 100.000 habitantes a 14 días. Ese mismo indicador, según datos de la Consejería de Sanidad, desciende a 34 casos por 100.000 habitantes a siete días. Y las fiestas patronales celebradas en las últimas semanas en capitales de provincia como Palencia, Salamanca o Valladolid no están teniendo los efectos negativos esperados, pese a haberse registrado un leve repunte en el número en el número reproductivo básico, que se mantiene por debajo de uno.