Con un descenso del contagio cada semana cifrado entre el 40 y el 50 por ciento, Castilla y León comienza la desescalada con prudencia asumiento que las cifras nos mantienen en “máximo riesgo” con 144 nuevos positivos en las últimas horas y once fallecidos. La relajación de las medidas se ha iniciado en la comunidad con una apertura controlada de las visitas ampliando el tiempo y el número de personas que podrán visitar a los mayores institucionalizados. Así lo ha anunciado el portavoz de la Junta, Francisco Igea, tras la reuniónn extraordinaria del Consejo de Gobierno donde se analizará la evolución de la pandemia.

La desescalada en residencias se suma a la ampliación desde este próximo viernes del horario permitido para servicios no esenciales, de manera que la hostelería dispondrá hasta las 21:30 para dar servicio en terraza. El resto de las restricciones se mantendrán otras dos semanas, entre los que se incluye el toque de queda a las 22:00 y el cierre perimetral de la comunidad autónoma.

Los planes para suavizar las medidas restrictivas en Castilla y León tienen la vista puesta en la ocupación de las unidades de críticos en la comunidad, una vez que se constatado un “notable alivio” en planta. Se considerará un máximo de ocupación del 25 por ciento en UCI para poder seguir desescalando cada lunes, si bien se tendrá no solo en cuenta la ocupación provincial, sino también la ocupación autonómica.

Vacunas para mayores de 80 años

Sanidad ha comenzado ya a elaborar la lista de mayores de 80 años no institucionalizados para poner en marcha en este grupo la estrategia de vacunación contra el coronavirus. Recuerda que es necesario el consentimiento para administrar la vacuna.

Lo que de momento no contempla la Junta de Castilla y León es espaciar la segunda dosis de la vacuna, como se ha hecho en otros países. El portavoz de la Junta insiste en que esta medida no se adoptará de modo unilateral, sino en el marco del Consejo Interterritorial.