Treinta y cinco compañías, de diez países, pasarán por Segovia en el 37º Titirimundi

La trigésimo séptima edición de Titirimundi vuelve a hacer visible la belleza inesperada de las pequeñas cosas con un espíritu único que lo avala internacionalmente como meca del teatro de títeres. Va a discurrir en Segovia entre el 10 y el 15 de mayo. Serán 35 compañías, que realizarán 288 funciones en 27 espacios de la ciudad. Además, 39 pueblos de la provincia disfrutarán de sus espectáculos y 46 sesiones en las extensiones en otros puntos de Castilla y León y de la Península Ibérica para un total de 373 funciones. Compañías de Francia, Bélgica, España, Estados Unidos, Reino Unido, Dinamarca, Eslovenia, República Checa y Argentina. Y será el primer año que Titirimundi se desarrolle tras la constitución de la fundación que va a tener detrás. La forma jurídica que mejor se adapta a su actividad, según la directora, Marian Palma.

Entre las novedades, aparece una de las negativas. La ausencia este año, a los pies del Acueducto, del tradicional carrusel. Lo confirmaba también Marian Palma. Sin embargo, el festival se lanza con todo su esplendor. Títeres de guante, títeres de hilo, propuestas tradicionales, montajes innovadores... Serán 71 actuaciones en interiores, 131 en patios, 50 en la calle y 31 pases escolares para 52 colegios.

Vuelven las actividades paralelas, como los talleres de talla para profesionales y para los alumnos de la Casa de los Picos. Habrá talleres también en la avenida del Acueducto para un público familiar. Presentaciones de libros en el Palacio de Quintanar. O Titiricole, con 25 representaciones a cargo de 14 colegios participantes, siendo pues la edición más numerosa y alcanzando centros educativos, no solo de Segovia, sino también de Ávila, Valladolid y Madrid, que actuarán en la Casa de la Lectura.

Se retoma tras la pandemia la labor social que acerca títeres a centros que no podrían disfrutarlos de otra manera, como la planta de Pediatría del Hospital General, la residencia juvenil Juan Pablo II, el CAPDI Los Juncos, el centro Nuestra Señora de La Fuencisla o la residencia de Nava de la Asunción.

Y un año más, todos los niveles institucionales colaboran con Titirimundi. Por ejemplo, la Junta de Castilla y León. Mar Sancho es la viceconsejera de Acción Cultural y ha destacado cómo el evento consigue aunar tradición e innovación. Además, se ha referido a un doble diálogo. Por un lado, el que se establece entre la cultura y el patrimonio, por los escenarios en los que trascurre el festival. Por otro, el que mantiene la cultura, en este caso con el turismo, por la atracción de personas que este ciclo mueve a Segovia.

Por su parte, la alcaldesa de Segovia, Clara Martín, ha asegurado que la ciudad se vuelca con Titirimundi, por la alianza indisoluble que existe entre Segovia y el festival. La Diputación colabora también. No solo cediendo el Teatro Juan Bravo para algunos de los montajes principales del programa, sino también con la gira que lleva actuaciones a diversos pueblos. José María Bravo es el vicepresidente primero de la institución provincial y diputado de Cultura y Juventud. Otro de los aspectos reseñados en la presentación es el estreno en la edición de este año del premio nacional de las artes para la infancia y la juventud que se le concedió hace unos meses en Titirimundi. Algo que ha remarcado la subdelegada del Gobierno en Segovia, Lirio Martín, agregando que este ciclo del teatro de títeres sirve para situar la ciudad en el mapa. El martes, día 18 de abril, arranca la venta de entradas.