Este domingo celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad, en la que confesamos y veneramos a Dios Padre, a Jesucristo y al Espíritu que es el Amor divino: la Trinidad de Personas en la unidad de Dios.

Los monjes, las monjas y toda la vida contemplativa se ofrecen en alabanza continua a la Santa Trinidad y oran intercediendo por la comunidad cristiana y el mundo entero, especialmente en este tiempo de pandemia que ha producido tanto sufrimiento y dolor.

Por eso, la Iglesia que peregrina en España celebra en este domingo la Jornada por la vida contemplativa, conocida como Jornada Pro Orantibus. Este año con el lema “La vida contemplativa, cerca de Dios y del dolor del mundo”. Agradezcamos la vida de estos hombres y mujeres que viven, oran y misionan, en cientos de monasterios esparcidos por la geografía española. Acerquémonos a los que tenemos en nuestra diócesis para conocerles y enriquecernos mutuamente.

Hablamos en nuestra entrevista con la hermana Evelyn, religiosa dominica aquí en el convento de las Madres dominicas de Segovia que el próximo mes de julio hará la profesión solemne. Evelyn es natural de Singapur y nacida en una familia protestante. Fue azafata de vuelo, pero siempre tuvo una actitud de búsqueda de plenitud y veía que nada de lo que hacía y tenía le llenaba. De este modo, a través de un amigo católico, entró en contacto con los Dominicos y, al cabo de un tiempo, abrazó el catolicismo y se planteó al vocación contemplativa atraída por la vida de silencio y recogimiento. Entre los dominicos había un fraile segoviano que le habló de este convento. Hace tres años llegó a esta comunidad de Segovia y ahora es el momento de hacer esta profesión solemne que le une a esta comunidad y convento de por vida.

Actualmente, en esta comunidad son ocho hermanas. Su ocupación principal es la contemplación, esto es la oración, pero también realizan trabajos de artesanía y encuadernación para ganarse el sustento. Los momentos de recreación con las hermanas también son importantes, así como el estudio y la formación.

Al inicio de la pandemia se pusieron manos a la obra en la confección de pantallas y mascarillas, pero siempre tuvieron claro que su misión era sostener con su oración a los enfermos, algunos conocidos de ellas, y a los que luchan en primera línea contra el virus.

Todo está preparado para que el sábado 3 de julio a las 12h, en la iglesia del convento de las Madres Dominicas la hermana Evelyn haga profesión solemne de consagrar definitivamente su vida a Cristo en pobreza, obediencia y castidad.

La diócesis se alegra de esta buena noticia, al tiempo, que sigue elevando suplicas al buen Dios para que no deje de suscitar en su Iglesia de Segovia vocaciones a la vida contemplativa.