Un restaurante de Salamanca no tendrá problemas para adaptarse a la normativa que ya obliga a proporcionar a los clientes envases para llevar a casa las sobras: "Es señal de que les gusta nuestra comida"
El Restaurante Valencia, ubicado en el centro de la ciudad, lleva más de 10 años ofreciendo este servicio a su clientela. Cumple por tanto con la nueva Ley de Desperdicio Alimentario

José Luis Valencia, responsable del Restaurante Valencia en Salamanca
Salamanca - Publicado el - Actualizado
5 min lectura
Yo no sé tú pero a mi a veces me pasa que voy al frigorífico y ya se me ha caducado algún alimento envasado o que he dejado al fondo de la balda un alimento perecedero y cuando me he dado cuenta “olía a rayos”. Y qué he tenido que hacer? Pues tirar esos alimentos a la basura. Una pena, la verdad, porque tal y como están los precios de la comida una no puede tirar nada. Hay que aprovechar todo “hasta los andares” como dice el dicho del cerdo.
Cierto es que al final muchos alimentos se van a la basura en el hogar. Según datos, podemos llegar a tirar hasta 30 kilos de alimentos por habitantes al año. Y esta es una cantidad enorme si pensamos en la gente que está pasando hambre en el mundo o que casi no tiene para comer.
Es cierto que tenemos, como consumidores la necesidad de concienciarnos y poner de nuestra parte para evitar un consumo poco razonable. Además, si lo hacemos nuestro bolsillo nos lo agradecerá. Nos pueden ayudar hacer lista de la compra y ser mucho más previsores, comprar si podemos al día o comprar planificando los menús.
Activa YA la Ley del Desperdicio Alimentario EN
¿Por qué te cuento todo esto? Viene a colación a que ya ha entrado en vigor la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario. Una norma muy esperada por el sector agroalimentario.
Esta ley establece una serie de obligaciones para todos los eslabones de la cadena alimentaria. Desde la producción hasta la distribución y la restauración. El objetivo: reducir en un 50% el desperdicio alimentario en el consumo. Y en un 20% en la producción y suministro para 20230.
Con esta ley además se busca que España se posicione todavía más con los objetivos de Desarrollo sostenible, especialmente con los relativos a la producción y consumo responsable, acción climática y lucha contra el hambre.
Tenemos por delante una tarea de concienciación en la sociedad. De comprar solo lo que necesitamos y consumirlo; y por otro, favorecer la donación
En COPE Salamanca nos preguntamos cómo nos puede afectar esta nueva ley. Y cómo se están poniendo al día o si ya lo están los restaurantes y supermercados de Salamanca y de Castilla y Léon.
“Lo llevamos haciendo más de 10 años”
Esta nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y Desperdicio Alimentario afecta a los bares y también restaurantes que, a partir de ahora tienen la obligación de facilitar al consumidor que pueda llevarse, sin coste adicional, los alimentos que no haya consumido. Excepto en establecimientos tipo bufé libre o similares.
Nos hemos acercado hasta el restaurante Valencia donde su responsable José Luis Valencia nos dice que en su establecimiento nada se tira desde hace muchos años. “Yo tengo tendencia a poner mucho de todo en los platos y mis clientes me piden un envase para llevar lo que les sobra” En este restaurante, situado en la calle Concejo de Salamanca, llevan ofreciendo a la clientela llevarse las sobras desde hace más de 10 años. “La otra lectura que yo hago es que la comida que servimos les gusta porque si no, no se la llevarían a sus casas” sentencia José Luis.

Interior del Restaurante Valencia en Salamanca
El buen vino también es una tradición de este restaurante. También los clientes pueden llevárselo. “Cuento con envases especiales también para ello. Es que es lógico, si pides una botella y al final te bebes solo dos copas lo normal es que quieras llevártelo porque además ya lo has pagado”
Este restaurante es un restaurante, como nos gusta decir en tierras charras, con mucha solera Ya va por la tercera generación, y en mayo recibirá el premio a toda su trayectoria durante la Gala de Gastronomía Tradicional de Castilla y León que se celebrará en mayo, en el marco de la primera Cumbre Internacional de Gastronomía que organiza la Confederación de Empresarios de Hostelería de Castilla y León.
La rotura de stock en los supermercados, una medida para evitar pérdidas
Esta ley en la que la prioridad será siempre el consumo humano, a través de la donación o redistribución de alimentos, afecta también a los supermercados de Salamanca y Castilla y León. Isabel del Amo, es Secretaria General de la Asociación de Supermercados de Castilla y León.
“Esta ley no nos pilla desprevenidos porque llevamos tomando medidas desde hace muchos años para evitar pérdidas y desperdicios”, nos dice.
La Asociación trabaja sobre todo en una parte de formación y concienciación de los supermercados para no exista un excedente de productos sino que tengan un plan de mercado de los más demandados y su cantidad. “Por eso pasa que cuando vamos al final del día a un supermercado hay falta de productos en frutería o en las baldas”. La idea es que los productos que se compren para la venta en un supermercado salgan y no se queden almacenados en las baldas pudiendo caducarse.
“También desde hace años los supermercados de la Comunidad Autónoma tienen convenios con entidades a los que donan parte de los alimentos que sobran”. Y es que la donación es otro de los pilares fundamentales de esta nueva ley.
Pero hay otros pilares interesantes como el de que los supermercados realicen bajadas de precio en alimentos que están próximos a caducar o crear una línea de venta de productos “feos imperfectos o poco estéticos” y promover el consumo de productos de temporada, de proximidad o ecológicos.

Desperdicio alimentario
¿Y qué ocurre si caducan productos en las estanterías como mermeladas o zumos? Pues si no son aptos para el consumo humano la preferencia sera primero la alimentación animal y segundo la fabricación de piensos. Le sigue el uso como subproductos en otra industria u obtención de compost o biocombustibles.
Sanciones
Las infracciones leves se sancionarán con apercibimiento o multa de hasta 2.000 euros; las graves, con multas de entre 2.001 y 60.000 euros; y las infracciones muy graves serán sancionadas con multas entre 60.001 y 500.000 euros. No obstante, la ley establece un plazo de preinscripción de seis meses para las infracciones leves; de un año en el caso de las graves; y de dos años para las muy graves.