Con 40 grapas cosiendo los tejidos rotos por la aparatosa cornada sufrida en el muslo izquierdo, hace poco más de tres semanas en Colmenar Viejo, Juan del Alamo vuelve a torear mañana en Pamplona.

Su estado de ánimo es excelente y el físico preparado a conciencia durante todo el invierno, junto a la rehabilitación seguida tras el percance en la final de la Copa Chenel, mejora también por momentos. Este sábado a las 6 y media de la tarde, hará el paseíllo junto a Fernando Robleño y Borja Jiménez, para lidiar astados de José Escolar.

El pasado martes se probó en untentadero en Sepúlveda de Yeltes y el miércoles en la finca de la familia Escolar en Lanzahíta (Avila). Las sensaciones que el diestro transmite en una entrevista para Cope Salamanca, son de seguridad y aplomo ante una cita que lleva soñando desde hace semanas.

Con la ilusión del principiante y la actitud del profesional ya curtido en mil batallas, el torero de Ciudad Rodrigo acude al exigente coso de Pamplona con el afán de cosechar un triunfo sonado. Así, se cerrarán nuevos contratos para el resto de la temporada, como los que ya están apalabrados en América.