Vox confirma la sanción de seis meses a Sonia Lalanda y abre expediente a Emilio Polo

El Comité Ejecutivo Nacional del partido ha rechazado el recurso presentado por la portavoz municipal en el Ayuntamiento, Sonia Lalanda, y ha confirmado la sanción de seis meses de suspensión de militancia impuesta tras sus críticas públicas contra la dirección nacional. 

A esta sanción se suma la apertura de un segundo expediente por sus declaraciones contra la gestión de Santiago Abascal, presidente del partido.

La situación no afecta únicamente a Lalanda. El otro concejal de Vox en el Ayuntamiento de Palencia, Emilio Polo, también ha sido expedientado. Según publica Diario Palentino, el motivo sería su apoyo a posiciones críticas con el aparato del partido, alineándose con su compañera de grupo.

La reacción de Sonia Lalanda se ha producido a través de sus redes sociales, donde ha difundido un extenso comunicado en el que arremete contra la dirección nacional y autonómica del partido. 

"Este Vox nada tiene que ver con el de 2019 que llegó a los 52 diputados”, ha escrito, denunciando una deriva autoritaria y oportunista. “Me honra y enorgullece que me abran expediente”, añade. Acusa a la actual cúpula de haber “convertido el patriotismo en un negocio” y enumera casos concretos de supuestos “colocados” por la dirección regional: “David Hierro, del paro a las Cortes a cobrar 100.000€... dos adláteres suyos, dos amiguetes más... de pena”, llega a señalar.

En su mensaje, la edil insiste en que sigue en Vox como “último intento” para recuperar el proyecto original que, según afirma, ha sido traicionado. “¿Me echarán? Les está costando porque son bastante torpes. ¿Me preocupa? Ni lo más mínimo. ¿Me duele? Sí. Me han utilizado”, lamenta.

Sonia Lalanda fue una de las primeras representantes de Vox que ha mantenido un discurso crítico desde dentro del partido. Su distanciamiento con la cúpula nacional no es nuevo, de hecho hace tiempo que ha atacado, por ejemplo el enfoque del partido hacia el PP: "Santiago Abascal siempre decía que la alternativa a Sánchez era un Vox fuerte y un PP fuerte. Ahora está claro que para Vox el enemigo es el PP. Eso es una barbaridad, es un suicidio", un argumento que gana tanto defensores y detractores entre afiliados y votantes en esta crisis actual del partido.