Palencia inaugura el kilómetro cero del Camino Lebaniego Castellano frente a su Catedral
Desde Palencia, el camino nos invita a caminar entre paisajes infinitos, por el Canal de Castilla y la Montaña Palentina hasta el monasterio de Liébana
Hito del Km 0 del Camino Lebaniego Castellano
Palencia - Publicado el
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El Camino Lebaniego Castellano es una ruta que nos acompaña desde hace más de cinco siglos y, desde su origen, mantiene un vínculo profundo con la ciudad de Palencia, desde donde parte rumbo al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en pleno corazón geográfico y espiritual de Cantabria.
Se trata de un itinerario que atraviesa la Meseta y los valles de la provincia palentina para adentrarse en la Montaña y llegar finalmente a Liébana. Más allá de su dimensión espiritual, este camino ha sido históricamente una vía de comunicación y transporte entre la Meseta castellana y los puertos del Cantábrico. Su trazado se cruza con otras rutas históricas como el Camino de Santiago Francés en Frómista, la Vía Aquitania en Osorno la Mayor, la Ruta del Besaya en Alar del Rey, y el Camino Olvidado en Cervera de Pisuerga.
Un camino de extraordinaria riqueza paisajística y monumental, donde el peregrino se convierte en “cruceno”, denominación que se da a quienes se dirigen al monasterio de Santo Toribio para venerar sus reliquias, en especial el Lignum Crucis.
Este martes se ha vivido un acto lleno de simbolismo en la plaza de la Inmaculada, justo frente a la Catedral de San Antolín. Allí, se ha instalado una baldosa y un hito que marcan el kilómetro cero del Camino Lebaniego Castellano, convirtiendo a Palencia en el punto de partida oficial de esta ruta ancestral.
Baldosa del Camino Lebaniego Castellano en la Plaza de la Inmaculada de Palencia
La ceremonia fue presidida por la alcaldesa, Miriam Andrés, quien destacó la importancia del enclave: “No puede haber kilómetro cero más privilegiado que este, frente al principal monumento turístico de la provincia”. Andrés subrayó que esta iniciativa no solo impulsa el turismo, sino que refuerza el papel de la Catedral como motor cultural y económico de la ciudad.
La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, recordó que la institución lleva años trabajando en la promoción de esta ruta. “El Camino Lebaniego recorre once etapas por la provincia, desde Frómista hasta San Salvador de Cantamuda”, explicó. A su paso, los peregrinos disfrutan de joyas del románico palentino, el trazado del Canal de Castilla, la diversidad de los paisajes de la Montaña Palentina y tramos que comparten recorrido con el Camino de Santiago. “Vega, valle, llanura y montaña, como reza nuestro himno”, añadió.
Hace tiempo que la institución provincial publicó la “Guía del Camino Lebaniego en Palencia”, documento que recoge un itinerario dividido en once etapas pensadas para caminar o pedalear. Además de la cartografía y los servicios, ofrece información sobre los puntos de sellado de credenciales, fundamentales para certificar la peregrinación.
Armisén celebró también el hermanamiento con Liébana y la inclusión de esta ruta dentro de la red de caminos jubilares reconocidos por la Iglesia, junto a Roma, Jerusalén, Santiago y Caravaca de la Cruz. “Este kilómetro cero simboliza nuestro compromiso con el desarrollo turístico y espiritual del territorio”, concluyó.
El obispo de Palencia, monseñor Mikel Garciandía, aportó una visión histórica, destacando que la diócesis conserva documentos que acreditan la devoción lebaniega desde hace más de cinco siglos. “La historia de Palencia no puede entenderse sin la reliquia de la cruz traída por Toribio de Astorga hace 1.500 años”, recordó. El prelado animó a los fieles a contemplar cada templo del camino como un hito espiritual en una ruta que conecta con los grandes centros de peregrinación europeos. “Estamos dando un pequeño paso que augura un gran crecimiento de cara al Año Santo Lebaniego de 2028”, dijo.
Desde el Ayuntamiento, el concejal de Identidad Cultural, Fran Fernández, explicó que aunque el camino arranca en la Dársena del Canal, se ha querido dar protagonismo simbólico y espiritual a la Catedral. También mencionó la colocación de losetas señalizadoras entre ambos puntos y una lona informativa en el Museo del Agua, con un código QR que enlaza a la web de turismo de la Diputación.
La intervención más emotiva fue la de Margarita Pereda, responsable de la oficina de atención al peregrino en Santo Toribio, quien lleva más de ocho años acompañando caminantes. “Le debo los últimos ocho años de mi vida a las mejores emociones que he visto en los peregrinos”, afirmó emocionada.
Recordó al monje Toribio de Palencia, del siglo VI, fundador del monasterio. “Si no fuera por él, no tendríamos Santo Toribio ni toda esta historia”, dijo. Y con sentido del humor, añadió que el cocido lebaniego y el orujo nacieron del zurrón de aquel monje que llevó garbanzos y viñas desde Castilla. “El problema va a ser que, según lo vayan conociendo, cada vez va a ser más transitado. ¡Tiembla Santiago!”, bromeó entre aplausos.
La jornada cerró con un anuncio: el Camino acogerá próximamente el Jubileo de los Adolescentes, una peregrinación especial organizada por la Delegación Diocesana de Pastoral con Jóvenes con motivo del Año Jubilar 2025. Un grupo de 50 jóvenes, nacidos entre 2007 y 2009, recorrerán del 8 al 11 de julio parte de la ruta hasta llegar al Monasterio de Santo Toribio.
Una nueva generación de peregrinos está lista para descubrir y revitalizar este camino milenario.