Los 87 chicos de Palencia que no se enteraron del apagón: "Felices totalmente en la ignorancia"
En plena naturaleza y alejados del bullicio urbano, estos jóvenes de 13-14 años del Instituto Alonso Berruguete vivieron ajenos al colapso eléctrico en España
Palencia - Publicado el - Actualizado
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El apagón que afectó a toda España en la jornada de ayer y dejó sin electricidad a millones de personas, colapsando literalmente grandes ciudades, paso completamente desapercibido para casi un centenar de muchachos que en condiciones normales hubiesen estado permanentemente con el móvil en la mano.
La falta de fluido eléctrico dejó sin servicio semáforos, datáfonos, ordenadores, y todo tipo tecnología conectada a la red sin batería. Una ausencia de electricidad que provocó también cortes en el transporte público (especialmente en el ferroviario) que por ejemplo en la provincia dejo un tren en mitad del campo.
Prácticamente todos los españoles sufrieron fallos en la red de telefonía móvil e interrupciones en los servicios digitales marcaron una jornada caótica para muchos.
Sin embargo, en plena naturaleza, alejados del bullicio urbano, un grupo de 87 alumnos de 13 y 14 años del Instituto Alonso Berruguete de Palencia vivía una experiencia completamente distinta, sin enterarse de nada de lo que ocurría.
Estos estudiantes, que cursan segundo de la ESO, llegaba a primera hora del día a Butrera, una pequeña localidad del norte de Burgos, ubicada en plena naturaleza.
El objetivo era participaren una actividad extraescolar de inmersión rural y el apagón no supuso ningún impedimento para que lo consiguieran plenamente.
Uno de los profesores del centro, José María Frontela, relató a COPE Palencia lo sucedido con asombro y cierto sentido del humor.
"No se han enterado absolutamente de nada porque no traían móvil", explicó, subrayando que la desconexión digital de sus alumnos fue total desde el primer momento.
El grupo llegó al campamento hacia las 11:30 de la mañana. Desde entonces, se instalaron en las cabañas asignadas y comenzaron las actividades programadas: paseos en bicicleta, tiro con arco, rutas por el entorno natural y juegos en grupo.
A pesar del corte eléctrico generalizado, el desarrollo del día transcurrió con normalidad para estos chicos que almorzaron juntos y por la tarde siguieron con las actividades previstas durante la jornada. Si se dieron cuenta de que a partir de las 12:32 se marchó la luz, pero pensaron que era en el interior del campamento por aquello de estar alejados del mundanal ruido.
Como no había luz, los profesores, que sí conocían la situación que se estaba viviendo en el resto del país, decidieron adelantar la cena a las ocho de la tarde para aprovechar las últimas horas de sol. Para seguir inmersos en este desconocimiento, durante las primeras horas de la noche comenzaron una sesión de juegos con linternas, en un ambiente que más parecía una acampada soñada que una emergencia.
Cuando la electricidad regresó sobre las diez de la noche, los chicos seguían sin saber lo que había sucedido a nivel nacional. Estaban convencidos de que el corte de luz afectaba únicamente a su campamento.
No todo el mundo en España ha vivido agobiado. Nosotros hemos estado aquí tan tranquilos con un tiempo maravilloso, excursiones en bici, canoas, tiro con arco
Profesor de educación secundaria en el instituto Alonso Berruguete de Palencia
"Nosotros hemos vivido al margen de la realidad. Hemos vivido una realidad paralela que en nuestro caso ha sido muy, muy feliz", contaba el profesor en una grabación compartida tras el viaje. Aunque no pudieron ducharse por la falta de agua, lo vivieron como una anécdota menor. El resto del día fue, simplemente, "fenomenal", en palabras del propio Frontela.
El MOLINO DE BUTRERA, un rincón para actividades extraescolares
Butrera es una pequeña localidad situada en el norte de la provincia de Burgos, dentro del Valle de Sotoscueva, muy próxima al complejo kárstico de Ojo Guareña, uno de los sistemas de cuevas más grandes de Europa. El molino de Butrera, también conocido como molino de la Casa del Monte, es un antiguo molino hidráulico que ha sido rehabilitado como parte del Centro de Educación Ambiental de Ojo Guareña. Este centro está orientado a actividades educativas para escolares y grupos, con talleres, visitas guiadas y actividades en la naturaleza, como en el caso de los alumnos del Instituto Alonso Berruguete de Palencia.
Mientras en las ciudades crecía la incertidumbre y las redes sociales hervían de teorías y quejas, estos adolescentes de Palencia se sumergían en un entorno de calma, juegos y compañerismo, sin notificaciones, sin pantallas y sin preocupaciones.
Una desconexión, en este caso involuntaria, que resultó enriquecedora.