De momento, León se libra de una vuelta a la fase 1 en esta crisis sanitaria que estamos viviendo. Ayer por la tarde se reunieron en Valladolid los alcaldes de León, Salamanca y Valladolid con el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea y la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

La consejera de Sanidad dijo al alcalde José Antonio Diez, que un empeoramiento de las condiciones epidemiológicas en León podría conllevar la necesidad de adoptar acciones preventivas en la capital leonesa, como se ha hecho en Salamanca y Valladolid.

En el caso del municipio leonés, ambos responsables han constatado la preocupación por el aumento de casos, de manera que ha quedado de manifiesto la necesidad de incidir y reforzar las medidas preventivas generales, con el fin de evitar la adopción de acciones de contención más severas.

En este sentido, la colaboración de la ciudadanía a través de la adopción de comportamientos responsables y de los recursos municipales para garantizar su cumplimiento es fundamental.

El alcalde anunció que el Ayuntamiento extremará la vigilancia para que se cumplan las cuarentenas que “en este momento” son un grave foco de contagios del virus. Con el aumento de casos, la capital leonesa se sitúa por encima de la media autonómica.

Se controlará tanto a las personas que han dado positivo como a aquellas que por su cercanía también tienen la obligación de mantener la cuarentena, aunque tengan una PCR negativa.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, insiste en que los ciudadanos tenemos la posibilidad de pagar los contagios si cumplimos con todas las medidas de prevención que pasan por el uso de la mascarilla, la distancia social de metro y medio y la higiene de manos constante.